[ ʙᴜᴛ ɪ sᴛɪʟʟ ᴡᴀɴᴛ ᴜ ] ''益ᴠᴋᴏᴏᴋ

03

Carta

El menor estaba atónito, el nombre del chico se repetía una y otra vez por su mente.

Ya habían pasado unas cuantas horas, mejor dicho sus seis horas diarias de clase; pues lo único que hizo fue dormir y al despertase media hora antes de que las clases terminaran se dedicó a pensar sobre la vida, Yoongi o su hermano.

Pero más en Yoongi, ese joven había cautivado su corazón ofreciéndole su ayuda, aun si no fue de la mejor manera.

Para pasar el resto del tiempo que le quedaba antes de sonar el último timbre y asi distraerse; Tae comenzó a tener su momento delusional en el que comenzó a imaginarse un drama romántico típicos de una serie, en el que el chico malo se enamoraba de la protagonista.

Solo que esta vez sin darse cuenta, el chico malo y la protagonista eran él y Yoongi.

Espontáneamente un pensamiento le cruzo por la mente devolviéndole a la realidad.

El no era gay y Yoongi no era gay tampoco, o es lo que supuso.

Pero su aspecto y facciones marcadas, le resultaron encantadoras aunque fuese un hombre.

Es decir, Taehyung podía incluso asegurar que nunca antes había visto ese tipo de facciones.

Y que le gustaría volver a verlas.

Eran únicas a la vista de aquel rubio con sonrisa peculiar.

-¿Taehyung? ¿Estas aquí? -De repente escucho una voz frágil desde la puerta de la enfermería-

-¿Jungkook? Aun te quedan clases ¿Porque estas aquí? -Cuestionó el mayor mirando atónito a su hermano-

-Nos suspendieron las ultimas dos clases, ya que nuestro profesor estaba enfermo. -Fue paso a paso acercándose a la camilla en la que se encontraba su hermano hasta llegar y sentarse en ella-

-¿Y tú como sabias que estaba aquí?

-Había vuelto a casa cuando escuché que llamaban al teléfono, y me dijeron lo que te había pasado y vine lo antes posible. -El menor solo se dedicó a jugar con sus dedos algo nervioso mientras sonreía a su mayor-

-No te hubieras molestado, estoy bien -Sonrió el rubio cautivado por la acción de su hermano-

Dedujo que la enfermera llamo a la casa del joven para que este volviese acompañado.

-Pero hyung... -Replico Jungkook tristemente -

-No te preocupes, tu hermano esta genial. -Volvió a sonreir Taehyung a lo grande mientras acariciaba el cabello de su contrario, pues su cabello era demasiado suave para las grandes manos del rubio-

Finalmente los dos hermanos salieron de la enfermería caminando hacía la salida; el menor ayudando a su hermano a caminar.

Se dirigieron a sus casas, iba cojeando el rubio, y el menor iba como podía cargando a su hermano.

Pues llevar una mochila con demasiados libros y la mitad del peso de tu hermano era demasiado para él.

Poco tiempo despues llegaron, aunque tardaron unos minutos más de lo normal por la situación en la que estaban.

Taehyung se encontraba tumbado en el sofá con la mochila medio abierta con varias libretas y libros tirados al suelo.

Los padres de los jovenes no se encontraban, así que el menor se dedicó a preparar comida instantánea para tapar el hambre de mientras que sus padres volvían.

De repente comenzó a escucharse el teléfono fijo de la casa, Jungkook rápidamente dejo todo preparado y fue a la entrada de la casa en la que estaba el teléfono, limpiándose con una toalla de mientras iba de camino.

Sujeto el aparato respondiendo la llamada con el altavoz puesto, para que también su hermano pudiese escuchar al del otro lado de la linea.

-¿Hola? -Fue lo primero que se escucho del otro lado de la línea-

-Casa de los Kim, dígame -Contesto rápidamente el menor un poco nervioso esperando la respuesta de la otra persona, mientras que el rubio miraba atentamente lo que sucedía cerca suya-

-¿Cariño? Soy mama, ¿Qué tal estas? ¿Y tu hermano? -La mujer bombardeo a su hijo de preguntas con un tono típico de madre sobreprotectora-

-¡Hola mama! Estamos bien yo y Tae, ¿Cuándo volveréis tu y papa? -Contesto emocionado el menor-

-Sobre eso... -Durante unos segundos hubo un silencio que fue cortado repentinamente por la mujer con un tono un tanto avergonzado y alegre-

-Estaremos durante un tiempo por Japón... -Sonando decaída la mujer hizo oír un suspiro y volvió a hablar-

-Pero no te preocupes, en un abrir y cerrar de ojos volveremos cariño. -La mujer sonrió en el otro lado de la línea aun si sabía que su hijo no era capaz de verla-

-Pero... -El menor sono decaído- ¿Cuánto tiempo os quedaréis por ahí?

El menor sonaba decaído, y es porque lo estaba.

Volver de clases y enterarte que tus padres estarian en otro país no es lo mejor de lo mejor.

Taehyung iba cojeando para abrazar a su hermano al verlo en tal estado, se acerco abrazándolo por atrás mientras acariciaba su cabeza.