¡Ostias!
Después de que el ente tratara de expulsar a todos de su casa, los chicos terminaron abruptamente el juego, hecho que nunca NUNCA debes hacer si temes por tu integridad física. Una ouija debe ser terminada en condiciones con las palabras correctas, si no, corres el riesgo de dejar abierta una puerta que seres extraños cruzarán.
-Qué...qué hacemos ahora? -preguntó Nico dubitativo tras recoger el tablero y volver a guardarlo donde lo habían encontrado, jurando que nunca lo volverían a sacar de ahí.
-Creo que lo mejor será actuar como si nada. - apunta Mónica que no soporta sentir este miedo, y todavía menos cuando se siente tan sola sin Carol allí.
-Sabía que no deberíamos de haber jugado a este juego del demonio! Lo sabía! -grita Adriana completamente asustada por jugar con aquello sobre lo que sus padres siempre le habían advertido.
-A ver chavales, relajaros, no es para tanto. Tan sólo un vasito se movió y ya, no nos vamos a asustar por algo que seguro tiene explicación.-trata de tranquilizar David a los demás con intención de hacer que su cumpleaños no se arruine por nada del mundo.
-Ai claro! Sólo un vasito se movió, no hay de qué preocuparse. Es que claro todos los vasos de mi casa tienen por costumbre bailar una samba! No te jode! David de que coño vas?!-dice Adriana aún alterada y ofendida por las palabras de David.
-Tía, no hagas una montaña de un granito de arena. Si, el jodido vaso se movió, pero ya está, nadie ha salido herido asique hay que mantener la calma.- trata de explicarse el rubio.
-Es cierto. Vamos a tener que convivir las próximas dos semanas en esta casa, así que será mejor llevarlo lo mejor posible-afirma Mónica.
-Algo se ha comunicado con nosotros, más claro agua. Pero por lo que tengo entendido las manifestaciones de poltergeist nunca han pasado más allá de objetos moviéndose o ruidos en la esquina del cuarto- dice Iván seguro de que nadie va a sufrir ningún mal.
Era esa una amenaza? O, mejor dicho, una provocación?
-Mirad, mejor vamos a cenar algo, olvidarnos del tema y pasárnoslo lo mejor que podamos en estas dos semanas sólo para nosotros- asiente Carlos convencido de que lo mejor es centrarse en la fiesta.
Tenían miedo, no sabían qué hacer o qué decir, asique simplemente cenaron en silencio y decidieron ir a sus respectivos dormitorios a meditar o simplemente dormir, tal como había sugerido Carlos.
Por otro lado Diego y Lukas que no suelen tener mucho tiempo para dedicárselo el uno al otro, aprovechan para hacer volar alguna que otra caricia bajo las sábanas de su cama. Es curioso, pues aunque Lukas es muy reservado y antipático, cuando está con Diego se transforma en una persona completamente afable y cariñosa. Le encanta abrazar y besar a su chico, y demostrarle que ha sido lo mejor que le ha pasado en mucho tiempo, aquello que lo salvó de la soledad atrayéndolo a un grupo de gente maravillosa que le aceptaban tal y como era. En cambio, la razón por la que no tenían tanta intimidad, sus padres, no le hacían sentir tan acogido. Desde que salió del armario, cosa que le había costado muchísimo valor y esfuerzo, las tensiones en su casa son palpables. Este descanso de dos semanas va a ser la gloria para él.
La mayor parte del tiempo se quedan observándose, saboreando el momento y agradeciendo tenerse el uno al otro. Se aman y eso se ve a leguas. Cuando sus labios se rozan, parece que surge electricidad de entre ellos. Desprenden una energía inmensa cuando están juntos, se sienten como fenómenos de la naturaleza: fuertes, devastadores y capaces de arrasar con todo. Aún así sus besos son castos, tiernos, y cargados de dulzura, para mostrarse lo mucho que se aman con la delicadeza de una caricia de sus labios.
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Muertes 13
ParanormalUna sucesión de las peores muertes posibles que carecen de explicación, unas vacaciones que pasaron a desvanecerse para ser el peor de los escenarios en el drama de la vida y la muerte, una cuenta atrás disfrazada de la mayoría de edad...No sabría c...