Miguel todavía se hace pipí en la cama

Un sábado cualquiera (Parte VI)

No se cuánto tiempo estuve así, llorando, asustado, deseando desaparecer. Todo me parecía irreal, esto no podía estar pasando... pero estaba pasando.

Y lo más sorprendente de todo, es que Nico siguió ahí, sin moverse, sin decir nada, abrazándome.

Al cabo de un rato, paré de llorar, pero me sentía agotado, como si hubiera estado todo el día haciendo deporte. Entonces miré a Nico, sin decir nada, con mi cara todavía roja y mojada con mis lágrimas.

-"¿Estás ya mejor, Migue?"- Me dijo Nico cuando me vio mirarle

-"Creo que un poco..."- Dije con una voz muy débil

-"Entonces... ¿Esos pañales eran tuyos? ¿tú los usas?"- Me dijo Nico mirándome a los ojos. En ese momento volví a querer que me tragara la tierra.

-"Si..."- Es todo lo que pude articular -"...son para... cuando voy a dormir..."-

-"Vamos, que todavía mojas la cama, a pesar de tener 8 años, ¿verdad?"-

Sólo pude asentir con la cabeza

-"¿Es por eso que nunca me invitabas a dormir, y nunca podías venir a dormir a mi casa?"- La verdad es que no me esperaba esta pregunta.

-"Bueno... si..."- Tuve que admitir que por miedo a que lo descubriera, nunca le había invitado a dormir ni había ido a su casa

-"Y... ¿Estás usando uno ahora? Antes has dicho que te has hecho pipí, ¿es verdad?"

Otra vez sólo pude asentir con la cabeza

-"Así que llevas un pañal porque te haces pipí en la cama... pero te acabas de hacer pipí despierto, jajaja"- Nico se rio de repente, y yo sentí como se me ponía la cara muy muy roja.

-"¿Puedo verlo?"- La pregunta me pilló totalmente desprevenido

-"eh... no..."- Le dije

-"Venga, ¡¡¡que tengo curiosidad!!!"- Insistió Nico

Todavía muerto de vergüenza aparté las sábanas y mantas, dejando ver la parte de abajo de mi pijama, en la que se notaba un importante bulto entre las piernas. Me bajé el pantalón dejando al descubierto mi pañal, mojadito. Nico empezó a mirar con curiosidad, y de golpe empezó a tocar el pañal con su manita, espachurrándolo un poco, primero con un dedo, luego usando la mano. Yo estaba muerto de vergüenza...

-"Pues es verdad Migue, te has hecho un montón de pipí, ¡Estás hecho un súper meoncete, eh!, jajajaja"- Yo volví a ponerme rojo -"Menos mal que llevabas pañales puestos, ¿verdad meoncete?"

-"Si..."- Dije con todas las fuerzas que pude conseguir

-"Pues bueno, ahora que ya se tu secreto, no hay razón para que no podamos dormir juntos, ¿verdad? ¿qué te parece si vienes a mi casa a dormir, o voy yo a la tuya?"- De todas las cosas que podía esperar, esta era la última, ni si quiera eso, no la habría pensado nunca... y no se si es por que me pilló por sorpresa, o porque estaba esperando que se burlara de mi o qué, pero no supe qué debía responder...

-"Mejor ven tú a dormir aquí"- Dije, sin realmente pensar en lo que decía, como si fuera un robot.

-"¡¡¡Estupendo!!!"- Dijo Nico casi pegando un salto -"Pues esta noche, vengo a dormir a tu casa, ¡¡¡trato cerrado!!!"- Parecía contento, la verdad.

-"Pues esta noche vengo, traeré algunos juegos y mi pijama, ¿tengo que traer también mis pañales?"- Esto si que me dejó totalmente descolocado, ¿Nico también mojaba la cama?

-"¿Tú también... tú también usas pañales?"- Le pregunté sorprendido

-"No, jajaja, era por romper un poco el hielo, que te veo muy triste"- Y por fin me pude reír un poco, ¡que me hacía mucha falta!

-"Bueno Migue, me voy un rato a preparar las cosas, pero ¡no me falles!, esta noche vengo a dormir, ¿ok?"-

-"Vale"- Dije, un poco más animado

Y Nico se fue corriendo de la habitación. Habían pasado muchas cosas, y seguía teniendo miedo a qué pasaría esta noche, pero en cualquier caso, de momento no era tan malo como yo pensaba...