Julio 10, 2014
Querido Diario:
Lamento no haber escrito durante este tiempo, de verdad estaba muy mal. Te pondré al día de lo sucedido: Mia me ha dejado. ¿Sabes? Yo la amaba, creí que ella a mi también. Las ganas de llorar no se van. La idea del suicidio también, pero mi tia Vivi siempre me dice "El suicidio adolescente es muy común, y estúpido." Tiene razón, es una pésima salida, y creo que es pecado. De todos modos morir es mejor en este momento.
La música tampoco me ayuda. Escuchar "Wait" de M83 me pone más triste, hasta que...oh. Diario, te debo contar algo... Ayer salí con mi familia a una fiesta de cumpleaños de una amiga de mamá. Estabamos de gala, camisa, pantalones negros de tela, corbata, etc. Y nos dicen que debemos bailar, de hecho, a los que estabamos en el centro. Todos formaron un cuadrado, del cual no tenía escapatoria, y los que quedamos encerrados todos sabían que hacer menos yo. Hicieron una fila de parejas, una tras de otra. Me coloqué al lado de una chica de pelo castaño. Llevaba un vestido como esos antiguos, de princesa, era color negro con dorado. Le quedaba perfecto. Puso su brazo entre el mío. Comenzó a sonar una canción lenta, y todos comenzaron a avanzar en circulos, les seguí la corriente. Luego nos pusimos frente a nuestra pareja en el centro, tomando la distancia y mirandonos por unos segundos. Me perdí en sus ojos color miel. Después nos acercamos de golpe, podía sentir su respiración. Puse una mano en su cintura, y con la otra nos las tomamos. Mientras bailabamos, la miré y ella a mi. Le sonreí. Me miraba raro, y eso me entretenía. Cuando la canción terminaba, quité la mano de su cintura, con la otra la hice dar algunas vueltas y en segundos la tenía en mis brazos, evitando que cayera. Todos estaban de igual manera que yo. Pero eramos los únicos que seguíamos, perdidos en nuestras miradas. La voz de mi hermana me despertó de ese sueño, y me alejó de ella a la fuerza. Nos mirabamos a la distancia, hasta que desapareció...
Su cabello castaño comenzaba liso y terminaba en rizos. Aún recuerdo como mi mano tocaba la suya. Su respiración sobre la mía. Sus ojos color miel, que me hipnotizaban. Que daría por otro baile con ella.
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Diario de un corazón reparado
Historia CortaMax tiene el corazón roto, se lo han roto. Hasta que aparece Kat, quien cree que puede repararlo.