Asahi observó a todos sus compañeros, con una, de esas escalofriantes y aterradoras, sonrisa lo cual resultaba realmente alarmante viendo de él.
Nadie dijo nada cuando cerró con llaves la puerta, tampoco cuando abrió su mochila y dejó ver el arma e...
—¿Qué te pasa, Asahi? ¿Por qué te quedas mirando a Mashiho como si quisieras asesinarlo?— Asahi dirigió su vista a un lado suyo; allí donde Jaehyuk estaba sentado.
—No lo hago— fue lo único que respondió para volver a dirigir su mirada seria hacía al frente donde varias sillas más adelante se encontraba un chico más bajo y de cabellera castaña riendo exageradamente junto a otro chico más.
Jaehyuk no se atrevió a decir ni una palabra más y en completo silencio asintió, sin dejar de quitarle la vista de encima suyo.
Asahi odia a Mashiho con toda su alma.
Odiaba la manera en qué Mashiho sonreía enseñando sus dientes delanteros, odiaba la manera en qué se comportaba; tan jodidamente adorable y única. Odiaba el hecho de tener varias cosas en común con él. Odiaba que siempre este rodeado de varias personas. Odiaba que su tonto corazón se emocionará cuando estaban a solas. Odiaba que Mashiho tuviera ese control en él y decidirá sobre sus emociones pero sobre todo...
Odiaba que solo fuera su mejor amigo.
Sí, definitivamente Asahi odia a Mashiho con todo su corazón.
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—¡Oh, vamos Sahi!— chilló Mashiho mientras lo agarraba de la mano con emoción— de verdad quiero ir a la graduación contigo.
Asahi suspiró con una pequeña sonrisa, que ni bien se dio cuenta desvió el rostro hacía un lado volviendo a poner ese rostro serio e inexpresivo de siempre, sin atreverse a mirar por más tiempo el adorable puchero de su mejor amigo.
Por eso lo odiaba, Mashiho siempre descontrolada todas sus emociones. Lo hacía sentir como si estuviera en una montaña rusa y eso; a él no le gusta.
—Estamos en el mismo salón.
—Ya sé que nos graduaremos juntos pero...— Mashiho se levantó en puntita y le agarró por ambas mejillas hasta hacerle girar el rostro para que lo observará fijamente. Asahi contuvo la respiración, estaban tan cerca y eso lo ponía más nervioso de lo que ya estaba—. Quiero que seas mi pareja de graduación, Asahi.
Tragó saliva nervioso, quería negarse pero las palabras no le salían. ¿Cómo podría negarse antes eso? ¿cómo?
—Y-y-yo— comenzó a tartamudear antes la mirada expectante del otro— bien— dijo. Mashiho aún lo tenía agarrado por ambas mejillas por lo que se echó hacía atrás y volvió a desviar la mirada sintiendo su cara calentarse.
—¡Gracias, Sahi! ¡Eres el mejor amigo de todo el mundo!— y esas palabras fueron suficiente para que Asahi volviera a la realidad.
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