CAPITULO 9

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TATSUYA
Compré muchas cosas para Shoya, no solo comida sino también algo de ropa y algunos dulces, con ayuda de Atsuko, ella dijo que cosas debo decirle, y también me pidió a cambio que cuando Shoya y yo seamos novios la dejemos tomarnos fotos y esas cosas, bueno acepté y ella me ayudo.Hoy pienso decirle todo.  Sé que él no ha estado bien, se supone que somos mejores amigos pero, no me ha contado nada de lo que le molesta o entristece ultimamente. Simplemente me evita, es muy cortante al responder y no me gusta para nada verlo así.
Toqué la puerta y detrás de ella ví a  un tipo un poco más alto que yo con cabello un poco rizado de color castaño, tez clara y ojos de color miel.
-Hola... ¿ se encuentra Shoya?
Él volvió la mirada hacia el interior de la casa, entonces fue cuando  ví a Shoya con un hermoso suéter azul, parecía un poco más aliviado, pero no dejaba de tener esa mirada triste que tenía ya desde hace algún tiempo.

Me senté al lado de Shoya en el sofá, mientras él estaba entretenido con los videojuegos.
-Bueno, por lo que veo ya no estás viviendo solo-
- Él es Stefano, un amigo que acaba de venir justo hace algunas horas, se quedará a vivir aquí por algún tiempo- respondió
- y.. ¿sabe tocar algún instrumento?
-Claro, yo toco la batería- dijo el mencionado saliendo de la cocina con unos bocadillos, colocándolos sobre la mesita  - disculpa por no haberme presentado adecuadamente, soy Stefano- dijo estirando su brazo
- Soy Tatsuya, mucho gusto- dije estirando también mi mano. Volví a sentarme en el sofá al lado de Shoya, Stefano se sentó al frente de ambos, cogiendo de vez en cuando un bocadillo para llevarlo a su boca, observando atentamente cada jugada que hacía Shoya. Me arruinó los planes que tenía. Tendré que estar más alerta y apurarme a decírle lo que sentía a Shoya o alguien más lo haría.
- No vayas por allí, mejor ve por el otro camino. - decía llevándose otro bocadillo a la boca.
- ¿ desde hace cuanto se conocen? - le pregunté de repente
- creo que ya son 4 o 5 años - dijo él sonriendo
- exactamente, son 4 años, 3 meses y 2 días- dijo Shoya sin despegar la mirada de la pantalla.
- No puedo creer que calcules el tiempo exacto- dijo Stefano acercándose a Shoya- debo ser muy importante para tí,  ¿ cierto?- abrazándolo haciendolo perder la partida.
Shoya intentaba soltarse de él, Stefano sonreía y luego ví algo que no veía desde hace mucho y yo no era el causante de ello: una sonrisa de Shoya.
No soporté ver esa escena y me fuí a la cocina por un vaso de agua.
Cuando regresé, Stefano ya no estaba allí y Shoya seguía observándo la pantalla. Era mi oportunidad, podía decírle todo.
- Tenemos que hablar- le dije poniéndome delante de él. Me miró fijamente y noté que una lágrima caía de sus ojos.
No supe que hacer en ese momento.
-¿ Él te hizo algo?
No respondió. Se secó las lágrimas con el suéter y me pasó su teléfono. Era un mensaje de su mamá, diciendo que su papá había fallecido y que solo quería que supiera, pero no lo quería presente en el funeral.
Shoya no me habló mucho de su familia, pero tampoco pensé que tuviera problemas con ellos.
-Yo nunca te dejaré solo. Cuenta conmigo para lo que desées. - le dije mirándolo a los ojos. Entonces él aún con una mirada triste, mirándome fijamente se acercó más a mí y me besó. Sentía sus lágrimas cayendo por mi rostro, mi corazón se aceleró de repente. Estuve muy feliz ese día, el día más feliz de mi vida hasta ahora.








AMOR ENTRE DICTADORES  (DIAURA -YAOI)PAUSADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora