Capitulo No. 22 Embarazo.

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Podemos ver a un rubio plácidamente dormido, junto a él se encontraba su ahora esposa Sarada, esta abrió sus ojos y vio a su esposo.

-Boruto- lo movió, pero el rubio sólo se removió.

-Boruto despierta-

El ojiazul somnoliento despertó y vio a su mujer.

-Pasó algo?-

-Puedes ir conmigo a la cocina por un poco de chocolate?- le dice dándole una mirada tierna.

-Si claro vamos- se levanta y juntos van a la cocina.

-Que tal si comemos un poco aquí?- propone.

-Me parece bien- sonríe.

En eso ambos se ponen a degustar del chocolate, pero la pelinegra después de eso le dieron náuseas, sale corriendo hacia el baño más cercano para poder vomitar.

-Sarada estas bien- le dice después la puerta.

-S-si me encuentro bien- vuelve a vomitar-

-No lo estas amor- abrió la puerta y vio a su esposa de rodillas ante el excusado.

-Ya... Ya me encuentro bien- se levanta y enjuaga la boca.

-Todo eso me dio hambre-

-Y ahora que quieres?-

-Tengo ganas de una hamburguesa puedes ir por ella- le dice viéndolo con ojos de perrito abandonado.

-En el refrigerador hay unas que traje en la tarde sabes que no puedo estar sin comer una-

Se encamina al electrodoméstico y al abrir no había nada.

-Sarada y mis hamburguesas?- pero al ver cerca de la isla de la cocina ve los envoltorios.

-Ups lo siento!- río un poco avergonzada -Estaban muy ricas-

-Esta bien iré- pero al pasar junto a la chica esta lo abraza.

-Gracias cariño- le sonríe y lo besa.

-De nada- al degustar sus brazos abre sus ojos muy grandes -Sabes a vomito- lo dice asqueado en forma de broma.

A la pelinegra le salen lágrimas  y corre hacia su habitación.

-Sarada vamos solo estaba bromeando- sube a la habitación y ve a la pelinegra gimiendo mientras está cubierta con las sábanas.

-Sarada- le quita las sábanas -Ya amor sabes que te amo- le da un beso -Estaba jugando-

-Es enserio- lo ve con sus ojos levemente rojos.

-Si mi amor jamás lo diría enserio- acaricia su mejilla.

-Esta bien cariño- le da otro beso -Sabe a vómito?- pregunto juguetona.

-Si y mucho- dice el rubio riendo -Amor iré por tus hamburguesas- se coloca ropa adecuada y sale de la habitación.

-Las mujeres se ponen muy sencibles en este estado- decía para el mismo -Hasta Sarada que no le importan ese tipo de cosas-

-Aunque se que ella no lo hace por que quiere- sonríe -Ya espero con ansias verte- dijo pensando en su futuro hijo.

Al estar el rubio en su auto una pregunta rondó su mente.

-(¿Donde habrán hamburguesas a las 2 de la madrugada?)- suspiro.

-Las mujeres son problemáticas- ríe.

Pasaron 20 minutos en los cuales el rubio consiguió la hamburguesa y llegó a su casa se la extendió esta la tomó y empezó a literalmente devorarla.

SOBREVIVIREMOS AL MATRIMONIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora