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Su compañera quedó impresionada. No podía creer que algo como eso le pasara.

Cuando su jornada terminó, a su casa regreso.

A la hora de cenar, la ventana de la cocina con su cortina cerró.

Para que no me observe más– Pensó.

Pero ella estaba equivocada. De alguna forma, aquella sombra con su vida acabaría.

Cuando su hambre sació, a su cuarto se dirigió.

Hecho un desastre se encontraba. Esto ella no se lo explicaba, púes siempre sola se encontraba.

Nadie más pudo haber entrado, nadie a la puerta había llamado.

Miró por la ventana de su cuarto. De nuevo la estaban observando. Que espanto.

Algo le costó, pero el sueño concilió.

2:50am.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora