Mo Xuanyu el secreto detras del sacrificio

La razón que empuja al abismo.

Mi nombre es Mo Xuanyu
Durante estos 21 años de existencia puedo contar que la vida no la he experimentado con gran alegría, diferentes vivencias con mi  familia me han hecho difícil lograr aquélla plenitud dentro de la Villa Mo, lugar donde crecí. En aquélla villa yo conocí el amor gracias a mí madre y al mismo tiempo el dolor y desprecio por parte del resto de la familia, entre los cuales están mí Tía, su esposo e hijo. Ellos no tenían una buena opinión sobre nosotros dos debido un pasado algo oscuro del cual no tengo mucho conocimiento. Realmente no sabía con certeza sobre aquél pasado, la principal incógnita era sobre aquella figura paterna que siempre estuvo ausente. Aún y con esas emociones contrarias continúe bajo el curso de mis circunstancias sin protestar.
La vida en la villa siguió su camino y conforme pasó el tiempo por fin llegó ese día donde mi madre me habló de algo que hasta el momento era un tema del cuál mí conocimiento era nulo, era acerca de mi Padre. Empezó por contarme quién era él, que lugar ocupaba en la villa y la posición económica a la que pertenecía; él es un cultivador, posee una gran fortuna y algún día él vendría por mí, ella creía firmemente en esa idea aunque honestamente yo lo dudaba mucho, conforme la plática fue finalizando, no sabía realmente que pensar, así que simplemente escuché.
Después de aquella revelación y aún sin dejar aquél sentimiento de conmoción tuve un momento de lucidez, llegué a una conclusión. El reconocimiento de aquél hombre no era una meta para mí, no era algo que quisiera obtener, después de todo solo deseo vivir una vida tranquila y decente, lejos de miradas llenas de reclamos, señalamientos acusatorios y tratos indeseables que solo provocaba un gran sentimiento de inferioridad y dolor, solo deseo paz.
Por algún motivo poco después de aquella conversación el rumor acerca de mi origen llegó a oídos de mis demás familiares, llamando la especial atención de mi Tía, lo cual despertó una clara y muy evidente ambición; pasamos de ser marginados y despreciados a recibir comida decente, como arroz de gran calidad e incluso carne, se nos otorgó un lugar en la mesa y hubo un cambió de trato muy distinto al del pasado, gracias a ello mi madre se sentía totalmente feliz, por primera vez estábamos siendo aceptados, aunque supiera que la base de aquél cambio de actitud iba de la mano con la apetencia egoísta de mi familia. Estaba en medio de un dilema, no podía quitarle a mi mamá esa alegría, sabía que debía tomar una decisión... no podía defraudarla, de lo contrario no haría más que seguir lastimando su corazón.