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Después.

Nueva York y el mundo entero se tambalea por la muerte del millonario Anthony Stark, muchos lamentan y lloran porque Estados Unidos a perdido un héroe, quien fue su futuro y el de millones.
Y en todo ese sufrimiento, Steve lo lamenta, lamenta que nunca pudo despedirse de Tony, que la última vez que lo vio fue una mirada sobre el hombro ¿Quién le diría que la traición fue lo último que vio de él? Muchas cosas pendientes, y si tan sólo lo hubiera sabido nada de eso estaría pasando. ¡Maldita sea el momento que pensó en ocultarle lo de sus padres! Él merecía saber, nunca debió ser su decisión.

"Steve, no puedes seguir así, no fue tu culpa ni el de nadie."

"Yo lo maté, fue mi culpa que sufriera, que no estuvieramos ahí cuando pasó" se lamentó "Yo soy muy responsable, Nat"

La rubia guardó silencio.

"Yo separé a los Vengadores, yo lo lastimé ¿Y dices qué? ¿No es culpa mía?" Habló colerico, apretó los puños con toda la furia mal contenida.

Natasha, quien sólo escuchaba, sabía que de ninguna palabra serviría de consuelo para su amigo. Todos tenían parte de culpa, pero el más afectado fue Steve y cualquier cosa que le dijiera no lo calmaría. Sólo podría ofrecer un hombro dónde llorar.

Las lágrimas de odio puro brotaron de los ojos celestes, podrían pasar días, semanas, un mes, pero se sentía como aquel día que le dijieron sobre la muerte de Tony. Y todo por su culpa.

El aceptó el silencio de Nat, porque ella no tenía que soportar su mierda. Ahora tenían mayores problemas, y el Capitán llorando como un bebé.

"¿Porqué?" Preguntó llorando, todos sus sentimientos derramados en una pregunta que nadie podría responder.

Porqué pasó, porqué nunca puede ser felíz con la persona que ama. Como si estuviera maldito a estar sólo, en un hielo eterno condenado a ver a todos irse.

Pero esa pregunta nunca nadie tendría que saberlo, nadie tenía que saber que era débil, que aún es es chico delgado sin padres incapaz de protegerse y proteger lo que ama. Él sólo es un chico de Brooklyn.

Ahora jamás verá a Tony de nuevo, él sólo quería una cita con el genio, pero ahora nunca lo tendrá. Porque jamás volverá a ver esa sonrisa, y con el tiempo quedaría solo como un recuerdo de lo que pudo haber sido y jamás tendra.

***
Antes.

Pepper siempre esta cerca para observar cuando Tony visita al niño araña, como cada vez que Peter ve a Tony parece que va a sufrir un paro cardiaco, y cuando ríe, Pepper podría apostar que tiene la sonrisa más brillante que haya visto, parece incluso que podría brillar. Apostaría que esa sería la cara que pondría un niño al ver a sus padres.

Ella sonríe porque es contagioso.

También tiene que escuchar a Tony hablar del chico como un padre preocupado, la ira en su voz cuando el chico comete alguna inprudencia, pero es joven, inexperto y con esperanza. Sólo ella nota los matizes de preocupación detras de esa furia, entiende el temblor en aquella postura cuando piensa que podría haber sido peor, que un día no tendría tanta suerte. Saldría lastimado por alguien que no dudaría en matarlo en cuanto tuviera y le diera la oportunidad.

"¡Pero señor Stark! Pude evitar el atraco, y nadie salió herido" rogó Peter ante la negatividad de Tony.

"¡Claro! Hiciste todo lo contrario de lo que te dije que hicieras" reprendió "Y los daños van a costar mucho"

Pepper se obligó a cayarse, escondió una risita detras de su mano. Podría recordar cuando Tony estaba en el lugar de Peter, Tony obviamente siendo el Capitán Rogers. No hace mucho Tony hubiese dicho lo mismo.

"No quiero escucharte más, tendrás un duro entrenamiento antes de que vuelvas a vestir esas mayas" sentenció.

Tendrían mucho trabajo el equipo del departamento de control de daños, y mucho dinero de por medio.

Los hombros de Peter se hundieron en su lugar, pero el apretón en su hombro y esa mirada  lo hicieron soltar una sonrisa avergonzada, ni Tony estaba a costumbrado a consolar.

"Lo veré mañana señor Stark" claramente conciente de que no podría escaparse de su entrenamiento, que sería en el complejo de los Vengadores. ¡Hey, no era tan malo después de todo!

Cuando el chico bajó del auto, la sonrisa de Tony perdió la tranquilidad, como si el peso de su realidad cayera sobre sus hombros.

"Tony, tienes una reunion con la junta directiva" Recordó Pepper "Y esta vez, estás a tiempo para estar presente."

"Pero primero necesito algo para esto" señaló su ojo retirando los lentes, debía doler "Y después, podemos hacer lo que sea que se supone que tenga que hacer."

Tony había recibido un mal golpe, nunca le dijo que fue. Siempre fue así. Pero tuvo miedo, porque Tony casi no decía nada cuando estaba herido. Amaba mucho al hombre y él era amado por Rodhey o Peter, pero simplemente parecía alejarlos cada vez más, como si no le importara lastimarse. Tomó su mano cuando tembló, cuando se dio cuenta que Tony adquirió un tic nervioso y siempre rehuia de su mirada por una explicación.

¿Qué podría hacer cuando fue demasiado tarde?

Porque Tony era autodestructivo, y lastimaba sin querer a quienes lo rodeaban hundiéndose en un hoyo sin ser conciente.

Pepper lo amaba tanto, y por eso no permitiría que se hundiera más.

***
Fue un día soleado cuando Tony murió en la soledad del complejo, para cuando Pepper recibió la alarma de Viernes fue demasiado tarde. Pepper vio cómo nació Iron Man, pero jamás imaginó ver su final. Un heroe muerto traicionado por su propio cuerpo que terminó matándolo. Que gran final.

Nadie sabía que Steve siempre estuvo cerca, pero también demasiado lejos. El Capitán observó todo, demasiado tarde, con un amalgama de sentimientos acumulados. Sintiendose como la primera vez que despertó del hielo, desconocido y sin propósito. Había perdido más, y ahora sólo podría esperar años por una llamada que jamás sucedería. Lo que pudo ser y nunca será.

¿Qué sería una vida sin Tony?

Nada podría consolar un corazón roto y el vacío de una pérdida.

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Y Nadie Notó.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora