- EL SECRETO DE UN ÁNGEL-
Cuando el mundo se caiga, quiero observar cómo se rompe en pedazos. Porque estoy tan cansado de arder completamente solo que el sufrimiento ajeno me parece vacío y simple. Las cadenas que me atan a mi pasado son tan p...
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Seis años después...
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El tintineo de una campana resonaba a lo largo del pasillo. Hubo unas risitas histéricas que cortaron el silencio como el más afilado de los cuchillos. Posteriormente, solamente se escucharon los gritos desgarradores de la víctima siendo torturada. Cientos de sonidos prácticamente inhumanos se amotinaron contra la calma, rompiendo cada instante de paz; convirtiendo el tiempo en un infierno. Después, llegó un silencio mortal.
Un joven se encontraba erigido como un espectro demoníaco en el centro de aquella estancia abandonada. A sus pies, estaba su víctima, a la que la vida se le acababa de escapar del cuerpo al igual que lo hacía el reguero líquido escarlata. El asesino suspiró y observó el cuchillo. Guardó sus guantes de cuero manchados de sangre en la tela de su ropa oscura. Sus rosadas mejillas quedaron teñidas de pequeñas gotitas que también apartó con un pequeño y suave pañuelo de lino. Cerró los ojos durante un segundo. Miró con cuidado su reloj.
Llegaba tarde. El Padre montaría en cólera si no terminaba con el trabajo para la medianoche. Así que el chico se apresuró a limpiar la escena del crimen.
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El humo blanquecino del cigarrillo salió cuando dio la primera calada. Estaba extremadamente exhausto. El trabajo se había complicado más de lo que había imaginado. Sin embargo, decidió detenerse un momento más en aquel polígono industrial. Su mente se encontraba completamente en blanco. Sin embargo, su corazón latía todavía con fuerza debido a la adrenalina que circulaba por sus venas.
