En manos del enemigo

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Sus ojos se abrieron rapidamente al escuchar un ruido agudo proveniente de la cocina. Parecia que alguien gritaba y que ademas forsejeaban.

Rapidamente se puso de pie y vistiendose lo mas veloz que pudo, Ciel corrio hasta el lugar donde se hayaba el ruido.

-Que coño?!!! -exclamo asombrado al ver al rubio sobre la empleada de servicio. -Dejala Alois!!! -Grito corriendo hacia ellos y quitandolo de encima de ella.

Rapidamente ella se puso de pie y corrio a refugiarse en una esquina. Sus ojos estaban morados por los golpes y su nariz al igual que su boca sangraba por motivo a los golpes que le habia propinado el chico -Sueltame Ciel!!! Aun no acabo con esta perra!!! -grito luchando con el peli azul para que lo dejara pero este se negaba en hacerlo.

-Que me suel....

Un golpe similar a una bofetada lo habia silenciado por completo. La mano de Ciel aun seguia alzada a punto de darle otra si este se atrevia a contradecirlo. -Continuaras pegandole? -pregunto irritado sin dejar de verlo a los ojos.

-No... Ya me calme. -murmuro enojado tambien. Si supiera el porque casi la mata el no se pondria en su contra, es mas hasta lo ayudaria a tirar el cadaver por algun barranco. -Esta mujer llamo a Claude -informo señalandola con la mano -y le dijo que estabamos aqui... -el pronunciar aquellas simples palabras simplemente lo irritaban mas, no sabia porque pero no podia evitar sentir esa sensacion de angustia que le habia invadido horas atras.

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Tan pronto escucho la grata noticia por telefono no perdio tiempo alguno en abordar su vehiculo e ir por el chico.

Ni pensar que horas atras el se habia resignado de continuar buscandolo por la ciudad cuando Alois estaba justo bajo sus naricez.

Segun le habia dicho Hannah el no andaba solo, lo que quiere decir que habia un chico que lo acompañaba.

-A la acienda del sur -ordeno al chofer al tiempo que subia al auto y le arrojaba las llaves. Claude tomo su celular y marcando varios numeros llamo a los demas interezados del paradero del rubio.

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-Creo que ya llego! -anuncio un asustado Ciel viendo desde la ventana. -Los del instituto tambien estan afuera.

-En serio?

-Si Alois... Que haremos?

Necesitaba pensar, analizar bien lo que harian. Si el se dejaba atrapar en su segundo intento todo saldria mal como la primera vez.

El habia prometido obtener una sonrisa de Ciel y lo lograria aunque tuviese que matar por ello.

Con manos rapidas y agiles metio algunas cosas en la mochila y tomando a Ciel de la mano salio del cuarto rapidamente.

Unos pasos rapidos y anciosos se sintieron atravezar la sala. Y con la misma desesperacion subio los escalones acompañado de su grupo. -Inspeccionen todas las habitaciones -ordeno algo imperactivo -ellos aun siguen aqui.

Corrieron hasta detenerse frente a una puerta de metal teñida de rojo carmesi, y sin siquiera molestarse en encender la luz los muchachos se introdujeron en aquel cuarto. -que haces? -Logro preguntar por fin Ciel despues de guardar largo tiempo en silencio.

Sus nervios aumentaron mas al ver como Alois buscaba algo en el suelo, no sabia si ayudar o quedarsele viendo pero una parte en el le decia que estaban perdidos.

Ambos jovenes miraron aterrados hacia la puerta al sentir como alguien luchaba con la perrilla para que esta se abra. -Estan aqui -Anuncio Claude desde afuera -busquen las llaves.

Ya lo tenian! Y cuando lo tuviera en frente lo abofetearia tan fuerte por ser un maldito mal agradecido.

En su mente pasaban cientos de formas de tortura que jamas creyo imaginarse, Claude esperaba Ancioso las llaves mientras seguia apoyado contra la puerta, sus brazos ligeramente cruzados junto a sus pies que se movian anciosos lo hacian parecer un aficionado por la musica. -aqui estan -el cura corria a toda prisa mientras le arrojaba las llaves al peli negro que la atrapo con una mano, tan pronto las obtuvo la introdujo en el cerrojo y abriendola con prisa se habia dibujado una sonrisa cinica en sus labios.

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-Pero que diablos!!!!! -Grito enfurecido entrando al cuarto y desordenando todo lo que habia en su interior. Por donde habian salido si era un cuarto cerrado? A donde diablos pudieron haberse ido esos mocosos?

Se preguntaba una y otra vez mientras rebuscaba en cada espacio de las cuatro paredes -Señor.... -llamo uno de los curas algo asustados.

-Ahora no! -grito mas enfurecido aun sin dejar de buscar algo que ya sabia que no encontraria. Con furia y frenesi empezo a patear y estrellar todo contra el suelo y una vez que se hubo calmado se acomodo sus gafas y se paso la mano por su cabello desordenado.

-Señor...

-Que ?!!!

-Los chicos... -el cura guardo silencio al escuchar como el motor de uno de los coches se encendia, corrieron hasta la ventana y contemplaron horrorizados como Alois se despedia de ellos haciendole una seña obsena con la mano. Un chico de cabello azulado y parche en el ojo era quien conducia el coche, dado su agilidad al retroceder sin siquiera rayar los demas coches daba a demostrar que era buen conductor. -Ese es Ciel -informo el cura con la boca abierta.

-No, no, no!!! -Corrio lo mas rapido que pudo a su encuentro y bajando los escalones de cinco en cinco Claude llego hasta afuera a una velocidad alucinante. Tras el llegaron los demas curas quienes tambien contemplaron la escena pero cuando iban a subir a sus respectivos coches para seguirlos, se dieron cuenta de que habia un imprevisto.

___________Flahs back

-Que haces.

Escucho preguntar a ciel mas de cuatro veces, el no estaba para responder preguntas y justo en la situacion en la que se encontraban detenerse para responder cuestionarios significaria una perdida de tiempo.

Escucho como la puerta era casi forzada por alguien desde afuera y su desesperacion aumento aun mas al escuchar que era Claude el que se encontraba fuera. -Aqui esta! -Anuncio con alivio al sentir la pequeña puerta rechinar cuando el intento abrirla.

Conocia cada parte de su adorada mansion y era imposible no recordar la puerta secreta que estaba bajo la alfombra. Aquello era un pasadiso secreto hacia el exterior. -Vamos -pidio introduciendo la mochila, espero a que Ciel pasara y tan pronto lo hizo el le siguio despues.

-Sabes conducir? -pregunto una vez que lograron salir de la casa.

-S...si...

-Toma, te veo adentro -Le arrojo la mochila a su compañero no sin antes sacar un cuchillo de cocina que utilizo para reventar las llantas de cada auto que estaba aparcado afuera.

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-Y ahora.... A donde iremos?

- A la playa Ciel -sonrio -recuerda que me debes una sonrisa.

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