Antes del propio tiempo una masa flotaba en la nada, entonces la masa comenzó a vibrar y de su destrucción se creó el universo y una persona; esa persona se nombró a sí mismo Rotciv, pero él estaba solo. Usando sus conocimientos en alquimia creó al primer ser humano, y haciendo el baile del tiempo avanzó a la prehistoria, en donde vio a unos tipos cazar un mamut y decidió ayudarlos; hipnotizó a la bestia con su papada y las personas pudieron acabar con el animal, luego los siguió hacia su aldea y se dio cuenta de que vivían en condiciones muy precarias, entonces empezó a contruir un puente para conectar unas islas cercanas y les enseñó a hacer fuego, en su nombre nombraron al pueblo Tluepapantlan. Y así, Rotciv se fue volando hacia el siguiente tiempo que necesitara su presencia y la de su papada.