Perfectos recuerdos

~Cap. 2~

Abrí lentamente mis ojos y me di cuenta de que lo que había pensado en realidad lo dije en voz alta ya que al ver la caras de mis "compañeros" , algunos tenian una cara de espanto terrible yo sentí tanta vergüenza y miedo que lo único que mi cuerpo fue capas de hacer fue salir corriendo, gracias al cielo encontré los baños así que me metí en uno y me encerré

_-_-_-_-_-_-_-_-_-_Thomas_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-

Iba caminando sin rumbo alguno por los pasillos cuando casualmente pase por los baños y escuche que alguien estaba llorando en el baño de chicas, iba a seguir caminando ignorando completamente ese llanto cuando la compasión empezó a surgir de mi interior pues el llanto que salía del baño no era el de un corazón roto, sino que rogaba por ayuda, era un llanto que te estremecía el alma pensando en que tan malo fue el problema que tuvo para querer que su alma dejase su cuerpo en ese momento. Entonces sin pensarlo mas me acerque a la puerta del baño de chicas y le dije con una vos tranquila y suave

-hola... ¿Estas bien?-

-por favor deja me en paz- me contesto una voz apenas audible.

-no seas así yo solo trato de ayudarte-

-nunca te pedí ayuda, es mas ni siquiera te conosco... Y no quiero hacerlo-esta vez su tono de voz fue mas fuerte y enojado.

-mira no se quien eres ni como te llamas y tampoco se el motivo de tu tristeza pero no importa lo que sea se que puedo ayudarte, te lo prometo- unos cuantos sollozos fueron mi única respuesta- bueno, si cambias de opinión puedes buscarme,mi nombre es Thomas Miller y estoy en la clase 1 c-
Ella siguió llorando y yo continué mi camino y aunque mi corazón se sentía tranquilo, mi mente me gritaba una y otra vez que no debí de hacer eso, no le di importancia y me fui a mi salón.

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Estaba llorando en el baño y no podía detenerme hasta que escuche que alguien afuera del baño me estaba hablando, trate de calmarme y le pedí que me dejara en paz pero él no me hizo caso y continuó hablándo así que solo lo ignore y pare de llorar por un rato.

Cuando me calme salí de camino a mi salón. Ya estaba llegando hasta que otro ataque de miedo llego a mi corazón, entre muy despacio esperando un regaño departe de mi profesor pero me sorprendió bastante el ver que nadie a parte de mis compañeros estaban ahí. Como nadie se dio cuenta de que estaba ahí parada, aproveche el momento y recorrí el salón con la mirada ( intentando saber quienes eran mis compañeros ). Mi mirada inevitablemente se cruzo con la de un chico, al sentir su mirada sobre la mía me dio vergüenza y baje la cabeza rápidamente. No sabía si sentarme y fingir que no paso nada o quedarme ahí parada hasta que algún profesor llegara y me dijera en donde sentarme. Después de pensarlo un momento, decidí quedarme ahí parada hasta que llegase alguien que me ayude.

Mientras estaba parada noté que aquel chico con el que cruce la mirada no dejaba de verme así que disimulada mente levante la vista y lo observe; tiene unos ojos de color miel que van bien complementados con unas cejas un poco tupidas y unos perfectos labios, además de cabello un poco largo y alborotado. Era un poco alto, si estuviera de pie probablemente yo llegaría hasta la mitad de su cuello, además de que su cara decía por todos lados "soy una persona noble y amable". Debo admitir que es atractivo, pero no puedo juzgar a un libro por su portada.

Después de analizarlo todo lo que pude baje mi cabeza otra vez hacia el suelo.

-_-_--_-_-_-_-_-_-Thomas-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_

Llegue a mi salón y busque a Jonathan pero no estaba así que me puse mis audífonos y vi un momento al vacío hasta que una pequeña chica parada enfrente de la pizarra me distrajo de mis pensamientos. Al parecer ella era la chica nueva de la que todos estaban hablando ayer pues miraba a todos con duda, y sin querer ella y yo cruzamos miradas por unos segundos, al ver sus ojos estaban rojos y un poco hinchados, así que deduje que era aquella chica que estaba llorando en el baño, ella por vergüenza bajo rápidamente su cara pero eso no hizo que yo la dejara de ver, se le notaba nerviosa y con miedo, me di cuenta de que tímidamente levanto un poco su rostro y sus ojos fueron directamente hacia mi, esta vez fui yo quien aparto la vista pero después de pensarlo mejor la regrese y comencé a mirarla, sus ojos eran grandes y expresivos de un bello color verde aceituna por el momento enrojecidos por el llanto, sus cejas eran pequeñas y finas, sus labios pequeños estaban acompañados de un ligero brillo rosa, su cabello era castaño claro ondulado en las puntas y le llegaba hasta la cadera y estaba vestida con una falda café oscura que le llegaba un poco arriba de la rodilla, mayas blancas zapatos negros de piso y una gabardina amarilla cerrada (Seguramente de estatura no rebasaba la de una niña de primero de secundaria). Al verla de tal modo me sentí avergonzado y estupido al mismo tiempo , así que ladee el rostro para que no lo notara. Tarde un momento en reunir valor para ir a preguntarle si necesitaba algo, pero mientras me estaba parando entra por la puerta mi profesor de matemáticas, (maldita sea la suerte que me ha tocado) abandone toda ilusión y volví a sentarme.

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Aquel chico no dejaba de mirarme y ya me estaba empezando a incomodar, no me gustaba que se me quedara viendo y menos con cara de idiotas. Como ya estaba empezando a cansar levante la cabeza y sin querer lo vi, al momento de verlo el volteo rápidamente hacia otro lado cosa que me hizo muy feliz.

Empecé a perderme en mis pensamientos un rato hasta que un profesor alto y delgado atravesó la puerta a toda velocidad sin siquiera prestarme atención (creo que en esta ciudad no hay gente hospitalaria y atenta) y todos mis compañeros se fueron a sentar típicamente, hasta ese momento se dieron cuenta de que yo esta a ahí parada y comenzaron a susurrar cosas entre si. Era mi primer día en esta escuela y ya le estaba aborreciendo, sin embargo no solo mis compañeros si no que también el profesor se dio cuenta de que estaba ahí parada y con sorpresa me dijo:

- ¡vaya!, ¿pero si tu que haces aquí parada?-

-vera yo soy la chica que mandaron de intercambio- rápidamente tome mi mochila y de ella saque un papel el cual se lo entregue al profesor- esto me lo dieron en la dirección y me dijeron que se lo entregara a mis profesores-

Después de leerla se quedo meditando un momento con los brazos cruzados , me dio el papel y después me dijo.

- bueno ya se el motivo de tu llegada, ahora por favor preséntate ante tus compañeros para que podamos empezar con la clase de hoy-

Al escuchar eso sentí que se me iba el aire, jamas creí que me pediría eso así que me hace que al profesor y le dije en voz baja

- emm perdón pero por cuestiones personales no me es posible el presentarme con mis compañeros...- no me dejo acabar y con enojo me dijo.

- pero que disparates estas diciendo, deja de decir esas cosas y di nos tu nombre por lo menos-

-pero...-

-pero nada- y sin mas que decir me empujo por la espalda poniéndome de frente a mis compañeros y - ahora por favor si tu nombre y alguna otra cosa lo que quieras-

Sentía que mi corazón se iba a salir de mi pecho, mi garganta estaba seca y mi mente gritando me que saliera corriendo de allí. Tenia mucho miedo pero tome mucho aire y con mucho valor dije:

- mi... Mi nombre es... Es Azuna Kessler y...- en ese momento mi mente se bloqueo, sentía que me iba a desmayar, por fortuna o para mi desgracia dije lo primero que se me vino a la mente- y yo amo a las mariposas negras.

Me sentí tan estúpida, quería desaparecer o morirme ( prefería la segunda) entonces el profesor me dio las gracias, yo solo le Sonreí con enojo, no le dio importancia a eso y , me dijo que me podía sentar en la silla vacía. Y para que ese día fuera aun mas hermoso de lo que podía imaginar, la única silla vacía estaba al lado del tipo que no me dejaba de ver, me senté con enojo y me pase la mayor parte de la clase pensando en como torturar a mi profesor por haberme hecho pasar tal vergüenza.

-" maldito, le dije que no quería decir nada y me paso a la fuerza. Me las va pagar maldito idiota"- refunfuñe por lo bajo pero luego me golpe a mi misma por lo que había pensado-" por dios Azuna que cosas piensas, estas aquí de nuevo para rehacer tu vida no para repetirla... Como quiera que sea calmante después de todo ¿que podría pasar?"-

De la nada un sentimiento de rencor y enojo invadieron mi ser , sentía que no podía respirar así que me pare de mi asiento y comenzé a caminar hacia la puerta mientras agachaba la cabeza para que nadie notase mi nerviosismo. No escuchaba nada, no quería ver nadie solo quería salir de aquel lugar tan asfixiante y una vez fuera del salón camine sin rumbo alguno por el pasillo.