cap.~12~

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_-_-azuna-_-_-
Cerre la puerta y me senti tan bien, jamas crei que el matar a Peter me daria tanta satisfaccion.
Me senti tan bien que no me importaron las miradas de asombro por parte de la gente al ver mi ropa ensangrentada.
Estaba por llegar a la salida cuando vi que el portero estaba abriendo la reja para que un deportivo rojo entrara.
Sonrei ampliamente, esa seguramente es Teresa.
Decidi pasar desapercibida , no queria que me viera preferia que ella descubra por si sola la sorpresa asi que me puse el gorro de mi sudadera y me puse de espaldas a la carretera. Pude sentir como el coche pasaba y mi adrenalina entaba por los cielos. Una vez que ella pasó corri a la salida y de ahi a mi casa, tenía que cambiarme y estar presentable para ver a Thomas.
Creo que en estos momentos soy la persona mas feliz del mundo. Dicen que la venganza es mala pero a mi me satisface bastante.

_-_-_-_Thomas_-_-_-_-

Aquel lugar en vez de curarme mas me enfermaba con sus numerosos aparatos, sonidos repetitivos y eternos,enfermeras con sonrisas fingidas siempre repitiendote que no debes moverte por que estas enfermo, numerosos medicamentos inyectados o por via intravenosa pero lo que mas odio es al doctor de mirada cansada y angustiada que cada vez que le pregunto hasta cuando podre ir a casa suspira pesadamente y dice que pronto. En vez de un lugar de descanzo me parecia mas un purgatorio solo quiero irme de aqui, ya nisiquiera se cuanto tiempo hospitalizado.

El sueño me estaba matando la noche anterior no pude dormir nada y cadavez que lo inntentaba una horrible pesadilla me perseguia.
Una niña de ojos negros muy profundos, pequeña, delgada y de cabello negro largo salia de una obscuridad inminente y con sus flacas manos tomaba las mias y sonreia de forma ciniestra, después susurraba una palabra que entre mas decia mas fuerte salia de sus labios desfigurados,"recuerda", lo decia en un tono jugueton y macabro y cuando la palabra alteraba mis timpanos ella estallaba en carcajadas, luego guardaba silencio y la obscuridad me cubria por completo luego sentia como si un hormigueo corriera por mis piernas y al tratar de tocarlas un liquido viscoso y obscuro las cubria le las rodillas hacia abajo. Con horror trataba de ver de donde provenia aquel liquido pero era inuti, de la nada sentia una respiracion en el cuello, voltee con velocidad y me tope con la misma niña solo que ahora estaba repleta de ese líquido y su sonrisa se volvio mas amplia y daba mas miedo, trate de aprtarme pero me tomo la mano, senti asco ante su contacto, al ver mi rostro ella se rio a carcajadas
-vamos Thomas- dijo y yo me espante y mucho ¿como sabia mi nombre?, estaba apunto de preguntarle quien era pero me interrumpio- recuerda- dijo arrastrando las letras. Llevo mi mano a sus labios en lo que parecia un beso pero antes de que chocaramos ella abrio sus mandibulas y mastico mi mano. Comense a gritar y después desperte.
No se quien era pero sentia que ya la habia visto en otro lado.

Esto es algo bastante raro pues tiene años que no tenia pesadillas, la ultima que tuve fue dos años despues de que julia se fuera, como quiera que sea no debo de preocuparme pues es solo algo que crea mi subconciente. Nada importante.

El tiempo me era algo indiferente, ¿que inportancia tiene el tiempo cuando no hay nada por hacer?, la mayor parte del dia me la pasaba viendo por la ventana o leyendo libros o escuchando música; todos los dias era casi lo mismo y no tenia visitas por lo que no tenia con que matar el tiempo.

Hoy me desperte y un monton de enfermeras mr rodearon cambiandome el vendaje, cambiando el medicamento del gotero, inyectando mas medicamento y dandome pastillas, despues me sirvieron el desayuno. Tenía tanto medicamento en el cuerpo que podia ver como mi gelatina se volvia un duendecillo que hacia travesuras. Ahora entiendo la mentalidad de un hippie. Minutos despues del desyuno y sin ninguna alucinación vino una enfermera a mi cuarto para informarme que tenia una visita, al instante pense que era jonathan. Siendo mi mejor amigo tendria que ser una de las primeras personas en verme ¿no?.
Por el umbral de la puerta entro una chica de estatura promedio cabello castaño y lacio atado en dos coletas que le llegaban a los hombros, vestia un delicado vestido verde pastel que le llagaba por debajo de las rodillas y la cubria un suéter corto de color rosa. Era sahara la presidenta estudiantil, una persona realmente linda, es inevitable amarla y no conosco a nadie que la odie ya que eso es inposible pues su buena actitud y alegria se contagia. Al verla me senti triste y decepsionado, no es que me moleste verla es solo que creí que le importaba mas a mis migos.

-hola Thomas- dijo sonriente.

-hola sari- dije con una media sonrisa la verdad no tenia muchos animos- y ¿que te trae por acá?-

-pues note que ya llevavas mucho tiempo sin ir a la escuela y le pregunte a tu ascesor y me comentó lo de tu accidente, asi que quise venir para ver como estabas y para que no te preocuparas por tus calificaciones pues todos tus maestros estan deacuerdo en revisar tus tareas despues- mientras decia esto se sento junto a mi.

-muchas gracias sari eres muy amable en preocuparte por mi- me alegro el hecho de que almenos alguien se acordara de mi existencia.

-no es nada y como presidenta supongo que es mi trabajo, aun que presidenta o no de todas formas vendria a verte- sonrio ampliamente pero segundos despues cambio su sonrisa por una mirada seria y preocupada.

-Thomas la verdad es que ademas de venir a verte tambien quería platicar contigo sobre algo importante- me puse nervioso ¿que era tan importante para que sahara estuviera asi?, yo me limite a asentir.

-bueno... Es sobre Azunna- mi sorpresa llego de inmediato, últimamente todos quieren hablar conmigo sobre Azunna ¿es acaso que ellos saben algo que yo no? Ó ¿han visto algo que yo ignoro?- mira si esto te incómoda podemos dejarlo para después- se paro con la intención de irse.

-no, no tranquila no pasa nada- dije para calmarla y funciono.

- esta bien, pues quiero hablar sobre ella por que me preocupa, entiendo que por ser nueva en la escuela le cueste trabajo hacer amigos, pero ya ha pasado tiempo y ademas de que su unico amigo eres tu, falta de masiado a la escuela y el dierector me ha dicho que si Azunna no cumple se tendra que ir- yo escuche con antencion y no sabía que decir o hacer asi que simplemente me quede callado- el caso es Thomas que quiero que hables con Azunna, yo trate de hacerlo el otro dia pero no salio muy bien-

-tranquila sari yo voy a hablar con ella te lo prometo- tome su mano y la estreche.

- Thomas- dijo temerosa.

-¿si?-

-hay algomas que tengo que decirte; desde que tu estas aquí Azunna desaparecio- en ese presiso instante mi corazon colapsó- he hido a su casa un par de veces pero no hay nadie he preguntado si alguien la ha visto pero nadie parece conocerla y tambien por eso queria verte ya que siendo su unico amigo quizas sepas o tengas alguna idea de en donde podria estar- ahora me doy cuenta que si soy su amigo mas no se nada de ella, absolutamente nada.

-lo siento sahara de verdad lo siento pero no se nada-su mirada se volvio triste y apagada.

- bueno thomas debo irme pero antes- saco de su bolsa una cajita con un moño ensima, definitivamente un regalo- espero que te recuperes pronto.
Dejo la cajita en un buró que estaba al lado de la camilla.

-muchas gracias sari te prometo que pronto estaré en la escuela- la abrace. Sari y yo nos conocemos desde la primaria, recuerdo que la primera vez que la vi estaba sola comiendo un sandwich me senti un poco extraño al verla asi pues era (y sigue siendo) una niña muy dulce y amigable, a partir de ese dia sari no ha dejado de hablarme y no deseo que deje de hacerlo; es bastante bueno ser su amigo, ella siempre hace de un dia gris uno lleno de colores y las pocas veces que la he visto llorar se me rompio el amla. Ella es como mi hermana menor jamas dejaria que lago malo le pasara.
Mientras estaba abrazando a mi amiga vi por el rabillo del ojo que una pequeña figura femenina estaba parada en la puerta. Solte a sahara para ver de quien se trataba y al ver quien era me emocione tanto que me pare de la cama (a pesar que estaba prohibido) y abrace fuerte mente a la chica. Era Azunna.

Perfectos recuerdosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora