ACTUM DUO: UNA VISITA INESPERADA

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ACTUM DUO: una visita inesperada

Afortunadamente para las regidoras de Equestria, la noche transcurrió tranquila y sin complicaciones. Celestia ya se había encargado tanto de bajar la luna como de subir el sol, así que aprovechó un momento para descansar. Salió de la habitación de su hermana para dirigirse hacia los majestuosos jardines que rodeaban el castillo. Contempló el amanecer, posando sus ojos en el horizonte, buscando la forma de despejar su mente, llena aun de los pensamientos de la noche anterior, todos enfocados en su hermana menor, el miedo al contemplarla herida, el alivio al saber que estaba bien, y la ira contenida en su alma, así como las terribles cosas que haría con los culpables de lastimar a la alicornio menor. Estuvo así por un rato, hasta que vio una silueta que se acercaba a ella. Era Luna, quien salió de su cuarto, avanzando con paso lento y tambaleante a donde estaba su hermana mayor.

-Buenos días, hermana,-dijo Celestia-. Veo que te has recuperado de tus heridas.

-Así es, hermana, los cuidados que me han procurado han servido de mucho- dijo acercándose a Celestia, abrazándola con fuerza, pegando su cara al cuerpo de la hermana mayor, mientras ella le correspondía la muestra de cariño. Ambas princesas contemplaron el amanecer en total silencio, disfrutando de la paz y tranquilidad de una nueva mañana. Permanecieron así un rato, hasta que Celestia decidió retomar la palabra.

-Luna, que te parece si comemos algo? La noche fue larga y necesitamos reponer energía.

-Estoy de acuerdo, hermana, ya empiezo a sentir hambre, buena señal de mi recuperación.

Celestia esbozó una sonrisa y ambas princesas regresaron al castillo. Los guardias las recibieron con una reverencia, cediéndoles el paso. Se dirigieron al comedor real, donde una comitiva de sirvientes esperaba a las alicornios. Inmediatamente, se apresuraron a atenderlas, trayendo platos con deliciosas frutas, viandas y té caliente. Ambas princesas tomaron asiento, mientras sus sirvientes preparaban todo para que sus regidoras estuvieran cómodas. Una vez que todo estuvo dispuesto, los sirvientes hicieron otra reverencia y se retiraron para dejarlas a solas. Luna y Celestia vieron los deliciosos manjares, preparados por los cocineros reales, así que usaron su magia para disponer de ellos. Se sirvieron una buena dotación de cada platillo y comenzaron a desayunar en silencio, devorando y saboreando cada bocado. Una vez que acabaron, Celestia decidió retomar la plática.

-Tal vez no sea el momento, pero quisiera saber qué fue lo paso allá afuera- dijo Celestia.

La Princesa Luna tomó un sorbo de té, meditando sus palabras por unos minutos que parecían eternos, y al final, decidió que en algún momento deberían hablar de eso, así que respiró profundo para relajarse y procedió a exponer lo ocurrido la noche anterior.

-Fue mi culpa hermana, lo siento. Habíamos terminando de patrullar un sector, cuando me entere que ese miserable de Sicarious Blade estaba en el campo de batalla, la ira cegó mi buen juicio al pensar en todas las atrocidades que ha cometido en contra de nuestro reino y nuestros súbditos, así que decidí avanzar sola para enfrentarlo. Pensé que con mi magia bastaría para acabarlo, así que me fui sin avisarle a mi guardia. Acudí al lugar donde acampó su destacamento para encararlo, pero sus tropas intervinieron, emboscándome, no estaba preparada para repeler la agresión, así que huí como pude, fui una tonta e imprudente!!!! Perdóname por ser tan impulsiva- dijo Luna, con cierto tono de enojo y frustración. Celestia se acercó y puso su casco sobre el hombro de su hermana.

-No te preocupes, hermanita, lo importante es que estas sana y salva, ya veremos después como resolver cuentas con ese miserable en otra ocasión –dijo Celestia con tono maternal, buscando calmar a Luna, pero en su mente pensaba en las terribles cosas que le haría al cruel tirano de tenerlo enfrente, nadie se atrevía a lastimar a su hermana sin un castigo.

Noctum Apendix 1: El origen de la Legión OscuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora