Capitulo 13

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Los jinetes iniciaron la fase uno de su plan a penas se escondió el sol.
Esperaron en un callejón oscuro a que pasaran los guardias que cambiaban de turno para vigilar las celdas de noche y los emboscaron. Tan rápido como pudieron se pusieron el traje q los (ahora noqueados) guardias llevaban puesto y, para evitar inconvenientes, ataron a los guardias y los escondieron en la casa en la que se hospedaban.
"Bien, hay que ser rápidos y sigilosos, no queremos levantar sospecha" dijo Astrid, a lo que los demás asintieron.
Emprendieron camino q donde se encontraban las celdas y esperaron a que los guardias del turno de día se fueran y ahí entraron. Pero antes de que pudieran cerrar la puerta un joven de no mas de 15 años se les acerco y los paso de largo.
"Oye!" Grito Astrid con un tono mas grave de voz " No puedes estar aqui niño, es peligroso"
"No soy un niño, y se nota que son nuevos aqui, yo soy el encargado de curar las heridas de los torturados, uno de los guardias me llamo para que me venga a encargar de nuevo de Hi- de uno de los prisioneros" dijo el niño
"Que prisionero?" Preguntó Patan
El joven se los quedo mirando por unos segundos hasta que respondió
"El heredero de Berk, Hipo, ayer ya lo habia curado, le dije a Dagur que no probara su suerte, pero el jefe no deja de jugar con sus juguetes hasta que se rompen" dijo el joven
Al no obtener respuesta alguna de los guardias se dio media vuelta y se fue.

Los jinetes estaban espantados, osea que Dagur de verdad estaba torturando a su amigo, y lo torturaba lo suficientemente fuerte como para que tenga que venir un curandero a sanarlo.
"Hay que hacer algo" dijo Patapez
"Para que crees que estamos aqui genio?" Le respondió Brutilda
"Vamos, sigamos al niño" dijo Astrid
El calabozo era mas grande por dentro de lo que parecia por fuera, habia muchos pasillos, seria muy facil perderse ahí.
Vieron que el niño se detuvo en una puerta y golpeó, espero hasta que le abrieron la puerta para entrar y , con cabeza agachada pasó a la habitación.
"Esperaremos aqui hasta que se vaya quien sea que esté dentro" comando Astrid
Pasaron unos minutos hasta q vieron la puerta abrirse nuevamente y de ella vieron salir nada mas ni nada menos que a Dagur y el niño.
"Con todo respeto señor, pero no creo q sea buena idea seguir con esto, suponiendo que quiera que el prisionero viva" dijo el muchacho
"Estas dandome ordenes Hazard?!" Preguntó el desquiciado " porque... si mal no lo recuerdo YO soy el jefe y YO doy las órdenes"
"Por supuesto señor, hare lo posible para que se recupere lo antes posible" dicho esto el joven dio una leve reverencia y volvio a entrar a la celda.
"Maldito mocoso" refunfuño Dagur entre dientes mientras se dirigía hacia donde estaban los jinetes encubiertos "Ustedes!! Que hacen aqui?!" Preguntó malhumorado
"..." nadie supo que responder
"Les hice una pregunta" volvio s decir el maniático
"N-nosotros estamos viendo quién vigilará que pasillo señor" dijo patan con todo grave y ronco
"No deberian saber eso ya?" Pregunto Dagur
"S-si pe-pero ... uno de nosotros faltó y eso desequilibró todo" continuó Astrid
"Mmmhh" Dagur quedó pensativo por unos segundos "METAL CALIENTE!" Gritó de repente "eso seguro que le gustará, trabaja en una herreria despues de todo" cn ese pensamiento en mente Daagur siguió su camino dejando a los jinetee horrorizados y aliviados a la vez.
Una vez que vieron que Dagur estaba lo suficientemente alejado se acercaron a la celda, al estar lo suficientemente cerca escucharon voces que venian desde dentro de la celda
"Shh" Astrid hizo señal para que todos escucharan
"Ya te dije que te ayudaria q salir de esto" se escuchó decir
"Esa es la voz de Hipo!" Susurró Brutacio
"Que estamos espeeando?" Pregunto Patan
"Todavia esta el niño ahí dentro,  no nos podemos arriesgar" dijo Patapez
"Es un niño... que podria hacer? " dijo Brutilda
"No nos arriesgaremos, llegamos muy lejos como para que nos atrapen ahora" le contesto Astrid
"Agh esta bien"

SECUESTRADO( REESCRITO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora