PARTE I: PRÓLOGO
Desde hace mucho tiempo, más incluso del que recuerdo, la alusión a la modificación genética del ser humano se ha visto envuelta en millones de teorías sin confirmar.
El simple hecho de crear consigo seres mejorados o de avanzar en nuestra especie, era visto de interés entre los científicos más importantes del siglo, pues aquello, permitiría dar un gran salto y cumplir las metas y las necesidades para nada banales que tenía la curiosidad del ser humano.
Podría verse lejana la posibilidad de crear tal cosa hace unos 200 años, cuando aún incluso experimentábamos con la magia de la consciencia humana, cuando aún no habíamos avistado más que puro polvo de estrellas a las afueras de nuestra atmósfera.
Pero hoy en día y ante la gran explosión de Arcadia, el planeta Tierra se ha vuelto más selecto que nunca, dejando con vida sólo aquellos con la inteligencia suficiente para comprender las leyes físicas más complicadas y neonatas que se descubren día a día.
A día de hoy, en pleno año de auge de la tecnología genética, los humanos no modificados sobreviven bajo la gran nave gobernante A.II 309, construida de los restos de Arcadia, su antecesora y la que fue culpable de casi la extinción de la raza. Como ya he dicho, la Tierra por naturaleza se ha vuelto más selecta que nunca y esto condiciona a esos pocos sujetos que aún perduran, dificultándoles la supervivencia en tierra casi infértil. A pesar de los atolladeros que esto conlleva, son un punto clave en el mantenimiento del combustible fósil que nos permite seguir la dirección magnética de la Tierra.
Sin ellos, la existencia de esta comunidad altamente evolucionada sería tan complicada como tener que repartir un simple trozo de pan entre millones de estómagos vacíos.
Sin ellos, Arcadia A.II 309 no sería posible.
Pero, dejando de lado las convicciones naturales más simples, nosotros, los Urhi, somos la única raza que sigue avanzando de entre las cenizas. Somos lo que queda de la especie humana de hace unos años, aquellos primeros que consiguieron modificar su ADN para convertirse, más tarde, en lo que somos ahora.
Aún así, pequeña niña, cuando crezcas entenderás todo esto a un nivel lógico y práctico más aplicable. Podrás y notarás todo aquello que nos brinda la gobernante A.II 309, porque, aunque ahora tus parpados se entrecierren solo escuchando mis palabras, cuando crezcas y alimentes tu mente, te darás cuenta de lo importante que eres y de que tu vida y lo que crees de ahora en adelante cambiará a la raza por completo.
Y ahora descansa, te queda mucho camino por delante, Gaia, Madre Tierra.
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Arcadia A.II
Science Fiction(...) Como ya he dicho, la Tierra por naturaleza se ha vuelto más selecta que nunca y esto condiciona a esos pocos sujetos que aún perduran, dificultándoles la supervivencia en tierra casi infértil. A pesar de los atolladeros que esto conlleva, son...