7

23 2 0
                                        

Empecé a dar pequeños pasos y tú me seguiste.

Te conté que no era muy buena haciendo amigos, que me costaba socializar.

Tú dijiste que a ti te pasaba lo mismo.

Tuve frío y entonces lo notaste, te quitaste tu suéter y me lo prestaste.

Los minutos pasaban rápido pero ni siquiera lo notaba.

Empezamos a reírnos de cosas sin sentido, a inventar chistes y hablar de nuestros gustos.

Pero luego, nos dimos cuenta que ya era tarde.

Tenía que volver a casa.

Nuestro amor ha sido siempre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora