-Pensé un día que sin tí moriría.
De mis ojos brotaban lágrimas noche y día
Que lenta agonía
Morir poco a poco por un amor que se fue. Que tonta fuí...
Pero ya vez no eh muerto, aún estoy viva, y ese gran lienzo negro que cubría mi alma, se está rompiendo poco a poco...
Y la aurora de un nuevo día está naciendo.
Ahora lloro, no de tristeza porque te haz ido, sino de alegría,
Síno de alegría porque no estás.