One-shot || CLOUIS || Twdg

• Los pantalones de Alvin • (+15)

— ¡Auch! — para Louis no pasó desapercibido ese gesto de la castaña. Más, se esforzó en mantener esa pequeña risa para sí. No quería que la chica se molestara con él y se ganara dormir en el cuarto de música como antes hacía.

Tarea, que por supuesto fue muy difícil debido a que los gestos que continuó haciendo. Mientras fruncía el ceño y mantenía una mueca de concentración que lucía adorable para él.

Inevitablemente una sonrisa creció entre sus comisuras, puesto que esa escena de la chica, cosiendo los pantalones de vestir de su pequeño era una de las escenas más hermosa que podía presenciar en su vida.

— Aj está creciendo muy rápido.— Clem pronunció, tomando un suspiro cargado de melancolía.— Tenemos que conseguirle pantalones de su talla, estos ya no le quedan más.

Louis asintió, pues era testigo que el crecimiento de Aj había pasado desapercibido por ellos hasta ahora. Sus pantalones le quedaban un poco más arriba de sus tobillos, en un tanto más no le quedarían bien.

Había pensado en darle uno de los suyos, aquellos que tenía guardados en lo más recondito de su habitación. Pero por su altura, estaba seguro que no le quedarían tampoco.

También pensaron en tomar unos de las cosas de Tenn, pero todas habían sido acaparadas por Violet tiempo atrás, por lo que esa idea quedaba descartada.

— Podríamos ir a explorar, tal vez le encuentre algo.

— No irás a la ciudad, mucho menos solo...

El tono serio que usó le mantuvo en silencio durante varios minutos, observando a Clementine continuar con el bordado de la ropa de Aj.

— Estoy seguro que es más parches que tela.— dijo Louis, jugando un poco con la paciencia de la chica.

Clementine asiente, dándole la razón de que en verdad la prenda había pasado ya muchas veces por reparaciones improvisadas. No pudo evitar sentirse mal, al ver que era la cuarta vez que la prenda del chiquillo sufría un desgarre por las actividades que realizaba.
Además de que estimaba el esfuerzo de Aj por mantener la escuela segura, también comprendía la razón por la que siempre regresaba a su cama muy cansado.

Estaba creciendo, ella no podía evitarlo ni retrasarlo.

A veces deseaba que se quedara así de pequeño por siempre.

Justo como ahora, que tenía en sus manos otra evidencia más de que se estaba abriendo camino el mismo para dejar de ser un niño. Todos estos años no habían pasado en vano.

— Podemos pedirle a Willy, tal vez le preste una de sus antiguas prendas a Aj.

— No estoy tan segura.

— Tampoco yo, y si no accede puedo darle a Aj uno de los míos. Algo he de tener por ahí.— Clem asintió, completamente agradecida. Louis dejó de recargarse en el mueble de madera que tenía en su habitación, para comenzar a caminar en dirección a su cama, donde se encontraba Clementine sentada. Rió cuando la vio pincharse nuevamente un dedo, a la par que se metía el pulgar en la boca para apaciguar el dolor. Ese gesto increíblemente le llamó demasiado la atención.

— Espero, ya no puedo seguir poniendo más parches.

Louis tomó asiento a su lado, la cama hundiéndose por el peso del contrario. Clem continuaba con su tarea, moviendo la aguja entre los bordes de la tela, con movimientos suaves y lentos pero con suma precisión. Le faltaba mucho por terminar, y estaba segura que esa noche no dormiría del todo bien.

Por inercia, viro su rostro hacia el muchacho al sentir su mano descansando en su muslo.
Una sonrisa se posó en el rostro del chico, conocía esa mirada.