SAN FRANCISCO, CALIFORNIA.
Mamá: ___, despierta, son las 7:30 y vas a llegar tarde a clase, como siempre. -dijo mi madre gritando desde la planta baja de la casa.
___: mamá, siempre haces lo mismo. Son las 7 de la mañana y no comienzo las clases hasta las 9, no entiendo porque tienes que despertarme siempre. -dije con un vago bostezo mientras me levantaba de la cama.-
Mamá: hija, ambas sabemos lo perezosa que eres y como te entretienes cantando y bailando frente al espejo. -recriminó mi madre.- Piensa en positivo, si te despierto antes puedes dar tus espectáculos en el baño, bajar a desayunar e ir tranquilamente a clase.
___: oh, gracias madre, usted es la mejor y la más atenta. -dije con cierto tono de ironía-
Me dirigí sin ganas al baño que se encontraba paralelo a mi habitación, y como cualquier otro día me decidí a darme una buena ducha. Me lavé el cuerpo completamente, y el pelo también, media hora después estaba completamente aseada. Enrollé una toalla por mi cabello, para que succionase un poco el exceso de agua que caía y proseguí a vestirme. Cuando acabé, lo único que me faltaba para terminar era peinarme. Cepillé mi pelo completamente, puse mi cabeza a la altura de mis rodillas y con mis manos fui marcando mis rizos. Ya estaba lista para mi desayuno.
Mi madre había preparado lo típico: tostadas y un buen vaso de zumo. Engullí mi pequeña comida como si la vida me fuese en ello y fui a por mi mochila para ir al infierno una vez más.
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Kathleen: ¿Puedes creer que en una semana por fin disfrutaremos de unas merecidas vacaciones? Nos pasaremos los fines de semana de fiesta. -dijo mi mejor amiga con un enorme brillo en los ojos-
___: Hey, Kath, para el carro. Sabes que no me gusta la fiesta, podemos ir al cine, a tomar un café, ver películas o series... No sé, mil planes que no sean salir hasta que salga el sol. -dije intentando explicarle a mi amiga mis planes-
Kathleen: ___ eres demasiado aburrida, tienes 18 años. La vida es corta y tienes que aprovecharla al máximo. En fin, cambiando de tema, ¿sabes algo de Netflix? Han pasado varias semanas. -dijo Kath con entusiasmo.-
___: Que va, no me han escrito ni llamado. No sé nada de ellos y para ser sincera he perdido la esperanza hace mucho tiempo. -expliqué a la castaña que tenía al lado con desánimo en mi voz.-
Kathleen: Vamos, no seas tonta. Ten un poco más de paciencia y ya verás como recibirás la llamada de tu vida pequeña albóndiga. -dijo mi amiga intentando animarme.-
___: No sabía que eras psicóloga. -dije a la vez que soltaba una pequeña carcajada.- Es mejor que dejemos de hacer el tonto y vayamos a clase, "pequeña albóndiga." -dije mientras hacía comillas con los dedos.-
Kathleen y yo nos dirigimos a nuestra primera clase del día: economía. La clase terminó en un abrir y cerrar de ojos; mi amiga y yo pasamos la hora entera charlando sobre cualquier tema que se nos pasaba por la cabeza. Ahora nos dirigíamos a clase de historia, mi favorita (ironía) y allí nos encontraríamos con Yayla.
Kathleen y yo íbamos caminando tranquilamente por los pasillos del instituto hasta que nos llamó una voz bastante familiar; Yayla.
Yayla: Bebés, ¿qué tal en economía? Francés ha sido una auténtica mierda y no soporto a la profesora. -dijo Yayla con furia en sus castaños ojos.-
___: A veces pienso que te quejas constantemente por absolutamente todo, luego recuerdo que yo también lo hago y se me pasa. -comuniqué a mi amiga tratando de reírme de ella.-
Kathleen: Las dos sois un par de pesadas, callad la boca y vamos a por el almuerzo.
___ & Yayla: a sus órdenes, capitana.
El horario de clases concluyó más rápido de lo habitual; ya eran las 15:00 y por fin podía irme a casa. Kathleen, Yayla y yo fuimos juntas hasta que cada una llegó a sus respectivas casas. La última en llegar era yo, ya que vivía un poco más lejos.
Entré en casa y mi madre ya se había ido a trabajar, me había dejado un buen plato de macarrones y sin siquiera cambiarme de ropa fui a devorar mi exquisito manjar. Mientras comía, veía la televisión, no había nada interesante así que me puse a revisar mi email.
___: Un día más y sigo sin noticias de Netflix, que ridículo fue pensar que por algún momento tendría alguna oportunidad de hacer realidad mis sueños. -dije para mí misma mientras maldecía el día en que envié la maldita grabación.-
Después de recoger mi plato y fregarlo, me dirigí a mi habitación a hacer mis tareas del instituto, después de tan largo día me echaría una siesta sin pensarlo dos veces. Puse la alarma para las 18.00 de la tarde, y me recosté para irme a dormir un rato.
Bueno este es el primer capítulo de mi primera novela. Sinceramente he estado pensando durante muchos días si debería de comenzar mi propia historia así que si os ha gustado este capítulo hacédmelo saber. Espero que lo disfrutéis muchísimo. Un beso enorme.
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fascinated by you... || FINN WOLFHARD.
أدب الهواةwe can never change the way the wind's blowing... ____ Dankworth es una chica de 18 años, la cual tiene como objetivo cumplir sus sueños; ser una reconocida actriz mundialmente. Cierto día envía una grabación a Netflix, ¿conseguirá hacer realidad su...