Game Over (sumo jeff)

◇Cap. 6

◇Cap. 6

Las tres personas en el baño se encontraban en un incómodo silencio mientras se miraban unos a otros.

— Clarence... — Los ojos de Jeff por poco se salen de sus cuencas al ver entrar a su amigo. No emitió ni una palabra más al no saber explicar algo tan simple que a la vez parecía tan sospechoso.

— Bueno, será mejor que me vaya, tengo que dar una clase ahora— Habló el maestro practicante con tranquilidad— Nos vemos luego señor Randell— Le frotó la espalda estremeciendo al castaño mientras le obsequiaba una amigable sonrisa.

— ¡Si! N-Nos vemos profesor Evans— Respondió Jeffrey con nerviosismo.

Sin más el maestro salió del lugar dejando atrás un tenso ambiente.

El castaño en silencio se puso la polera, procurando ser veloz para que las marcas delatoras no se vieran, pero los ojos de Clarence alcanzaron a divisar algo.

— ¡¿Y eso?!— Apuntó enseguida.

— N-No es nada— Dijo rápido. No podía decirle la verdad.

— ¡¿El maestro Evans te lo hizo?!— Clarence parecía preocupado.

— ¡¿Qué?! ¡claro que no!— Esta respuesta pareció no convencer a su relleno amigo— Esto me lo hice en la fiesta de Kimby estaba ebrio ¿si?

Esto tranquilizó a Clarence— Ya veo— Dijo sin convencerse aún— ¿Qué hacían ustedes dos? Digo, tu no andas sin polera por la vida y además...

— ¡UGH!— Jeffrey tomo sus cosas y salió apresurado del baño. ¡No sabía que inventarle!  ¡No podía decirle que se había puesto caliente por pensar en Sumo y que por eso estaba sin polera siendo refrescado por su sexy profesor de química!

— ¡Espérame Jeff!— Clarence lo alcanzó enseguida— Dime que hacían. Se sincero.

— ¡Nada Clarence, no hacíamos nada! ¿puedes olvidarlo?

— ¿Olvidarlo? ¡Pero si tienes una erección en marcha en tus pantalones!— La boca del rubio fue tapada por las manos de un sorprendido Jeffrey Randall, sus mejillas se tornaron carmín al escuchar esas bochornosas palabras. Este miró su entrepierna comprobando que su amigo tenía razón, había levantado carpa y no lo había notado.

Ahí cayó en la cuenta de que se le tuvo que haber parado cuando pensaba en Sumo, lo que significaba que el maestro Evans también lo debía haber notado ¡mierda! ¡mierda! ¡incluso pudo haber pensado que se había excitado a causa de él mientras le acariciaba el cuello! ¡se sentía tan avergonzado! ¡¿qué iba a pensar de él ahora?! ¡tenía que aclararle la situación!

Soltó a Clarence y salió corriendo por el pasillo, dejando aún más confundido al rubio.

Las manos de Chelsea se aferraban al cabello de Sumo, este la abrazaba por la cintura pegándola a su cuerpo, ambos compartían un caluroso beso en el armario de aseo de la antigua escuela de Sumouski.

Las manos de la morena iban bajando por el abdomen de Ryan, esta quería llegar mas lejos, ansiaba llegar más lejos y tocar la intimidad de su acompañante.

Sumo abrió los ojos al notar lo que la chica quería, se sobresaltó enseguida, hace bastante que hacían este tipo de cosas y le gustaba claro, pero suponía que no era el lugar para hacerlo. Además de que ahora estaba algo confundido.

El timbre de la escuela sonó matando el momento.

"Salvado por la campana", pensó.

— Tengo que ir con los chicos ahora, prometí que los vendría a buscar— Dijo separándose.