—Sun, no tienes depresión. Eso es un chiste. Solo estás triste. Eso pasa, es normal. Pero no digas que tienes depresión. —¿es esto lo que Jisoo-unnie realmente siente?—
—Pero... —se empezó a reír—.
—Vamos, no es como si estuvieras enamorada de alguien que no te quiere como para que te de "depresión". —Lisa le siguió a Jisoo.
—Tampoco es como si tú madre se hubiera muerto. —Jennie... ¿porqué?
—Lisa buena esa, haha —se rió y luego me me volteó a ver—. Mírala, ¡quiere llorar! ¿Qué pasó? —pregunto con un tono de inocencia fingida—, te enamoraste de mí ¿o qué? Deja de pensar que podré quererte. Eres mierda. Tan solo mírate, estas llorando como niña pequeña. ¡Ow! Parece que dije algo que le dolió. Tal vez esto duela más. —levantó su mano después de girar sus anillos. Cada vez sonreía más. Y yo tenía menos ganas de existir.
—¡NO! ¡ROSÉ! —me desperté. El ambiente era frío, aunque tenía calor. Se sentía tan real. Podría jurar que pasó.
—¡SUN! —entró corriendo—. ¿¡Qué pasó!? —me abrazó, y le pedí que no me soltara—.
—Rosé unnie, tú, tú, tú, me, me estabas apunto de...
—¡Sun!— Lisa corrió hasta abrazarme—. ¿Estás bien? —asentí—.
—Sunshine, ¿qué pasó? —Jennie entró con Jisoo detrás.
—No quiero decir esto... no quiero lastimarlas...
—Está bien —dijo Jisoo con una sonrisa reconfortante—, solo fue un sueño.
—Ok... ustedes me tenían contra una pared... empezaron a criticarme... Chaeyoung me iba a golpear...— todas se sorprendieron. Luego escuché un susurro—.
—Rosé... ¿qué tal si a la próxima solo la golpeamos?— ¿Qué?