Observe cómo sus labios se elevaron como si apuntarán al cielo, la sonrisa en su rostro me pareció diabólica, este parece complacido ante mis palabras.
De alguna manera sentí como si yo solo estuviese cavando mi tumba, tan profundo que no sería capaz de salir de ella si en algún momento decidiera hacerlo.
—¿Planeas quedarte ahí de pie todo el puto día? ¡Mueve el culo Allen! Te aseguro que no se me pondrá dura solo por verte como virgen llorosa en la noche de bodas— escupió el pelirrojo clavando aquel par de rubíes sobre mi, su mirada era tan penetrante que me hizo sentir desnudo y expuesto ante él.
Trague saliva, cerré los ojos tratando de pensar en cómo carajos debo excitarlo, note como mis mejillas se mojan por las gruesas lágrimas que escapaban de mis ojos, me devanaba los sesos buscando una respuesta.
Siempre creí que los villanos de los libros o películas no eran más que pura ficción, no me parecía que alguien con un deseo tan profundo de venganza pudiera existir, pensé que seres llenos de odio eran la fantasía pueril de alguien con ánimos de ser héroe, pero fuera de un papel o una cinta las personas no eran así... Simplemente era irracional, si, lo admito había personas con rencor o egoístas, pero eran personas a final de cuentas, un ser como los descritos en la literatura realmente no podía existir...o eso creía...
No soy alguien que desee ser un héroe, soy un hombre común que vivió una tranquila vida, tengo esposa y un hijo por nacer, nunca le hice un mal a nadie, bueno, no uno como para merecer el infierno en que ahora vivo...Yo era joven, no pensé que quitarle la chica a mi amigo sería razón suficiente para ser odiado a un nivel tan inverosímil.
7 días... en siete días Dios creó al mundo, pero en el mismo lapso de tiempo un hombre tan perverso como un demonio ha destruido totalmente mi vida... he sido vejado, mi dignidad simplemente está rota y los trozos han sido esparcidos al viento con el fin de no unirse jamás, si antes amaba la vida, hoy odio cada segundo que paso respirando.
¿Cuántas veces he sido abusado sexualmente? Muchas más de las que se puedan imaginar, en tan breve tiempo mi cuerpo ha sido quebrado... Soy un muerto en vida que solo camina la línea trazada, sonrió mecánicamente para no preocupar a aquella que amo.
Cuando estás acorralado sin una salida o una mano dispuesta a ayudarte sientes que te volverás loco, incluso la muerte te parece la mejor solución, pero esa tampoco es una salvación para mi ya que no deseo dejar sola a mi amada Astrid, no tengo permitido ser tan cobarde, no cuando nuestro bebé está por llegar.
— ¡Me estoy desesperando!
La gruesa voz de Brandt me trajo de vuelta a mi realidad, no existía en él ni una pizca de paciencia, sin saber cómo una idea llego a mi.
Mordí mi labio ante aquel grotesco pensamiento, de todo lo que pude imaginar eso fue lo único que se me ocurrió «¡Es aberrante! Me siento enfermo solo de pensarlo... ¡Te odio puto Brandt!» busque fuerzas de mi interior al tiempo que le daba la espalda, avance lentamente hasta el escritorio en medio de la habitación.
Con la espalda erguida, la cabeza en alto y con la mirada vacía me encaminé, agradecí que no viera el infinito pánico y asco en mi rostro, pensé que me iba a desvanecer por lo que estaba a punto de hacer.
No necesitaba girar la cabeza para saber que aquel lobo hambriento me seguía con la mirada, sentía clavada en mi espalda esa penetrante e inquisidora mirada. Seguro se preguntaba que estaba por hacer, podía jurar que eso lo tenía intrigado y divertido, supuse era "bueno" para mi.
Sin decir absolutamente ni una palabra, de espaldas a él comencé a desvestirme de una manera tan lenta.
Supuse que Brandt seguía estoico en la puerta principal, siguiendo cada uno de mis movimientos, examinándolos como un duro juez.
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El precio de la venganza
Random¿Hasta donde puede llegar el odio de una persona? ¿Que estarías dispuesto a hacer por venganza? ¿Que estas dispuesto a soportar por aquellos que amas? Cuando Allen se encontró de nuevo con su antiguo amigo Brandt, nunca imagino lo que este aun sentí...