Skylight- Noah Centineo

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Sky

Me miré al espejo una vez más, no puede ser que esté a punto de casarme con el amor de mi vida.
Tomé una bocanada de aire y me senté de nuevo en la cama, esperando a que vengan a buscarme. Oigo que tocan la puerta, me levanto de nuevo, algo extrañada ya que aún faltan 10 minutos, al abrir me encuentro con la persona que menos me esperaba, Shawn.

—Hey...—sonrió de medio lado.

—¿Qué haces aquí?—me crucé de brazos.

—Bueno, yo... venía a disculparme.

—¿Disculparte?.

—Si, ¿Puedo pasar?—miró hacia adentro.

—Claro...—me quité de la puerta y el entró.

—Bueno, ¿Por dónde empiezo?—rió y yo sonreí a medias—Sky, yo, de verdad no sabes cuánto lo siento, no hay día en el cual me arrepienta de haberte hecho eso, y de dejarte ir. Eres una persona maravillosa, y a pesar de todo, fuiste mi mejor amiga, estuviste ahí para mí, cuando más lo necesitaba. ¿Recuerdas las tardes de Netflix?—se me aguaron los ojos—o cuando esa chica, Stephany rompió mi corazón cuando tenía 16...fue mi primer amor, lloré como un bebé por toda una semana, tú me decías "Eh, Shawn, si no te callas esta vez tendrás otro motivo por el cual llorar" —solté una carcajada y el también —eso me hacía llorar aún más y terminabas diciendo "Iré a golpear a esa zorra si sigues así"...—dio una pausa.

—Y lo hice, le pegué muy fuerte, recuerdo cómo volaron sus extensiones—reímos.

—Si...okay, el punto es...que extraño esos momentos con mi mejor amiga, lo que más anhelo es que regrese y pueda perdonarme..—miró al suelo.

—Shawn...—puse mi mano en su hombro a lo que el levantó la vista—te perdono, de verdad, yo también extraño mucho a mi mejor amigo.—el sonrió y con un entusiasmo me abrazó fuerte.

—Eh! Mi vestido!—reímos

—Gracias, muchas gracias Sky...—sonó mi celular—oh, creo que ya vinieron por ti...—dijo.

—Supongo...¿Me acompañas?.

—Siempre, querida.

Bajamos las escaleras y ahí estaba mi madre, con un hermoso vestido color azul, al ver a Shawn se sorprendió y mostró mucha alegría ante el asunto.

—Mi amor, estás hermosa...—me miró y se escaparon unas lágrimas.

—Mamá, no llores, el maquillaje!—bromeé a lo cual ella rió y nos abrazamos.

—Estoy tan orgullosa de ti mi chiquita...—me dio un beso en la frente.

—Gracias mamá, te amo—sonreí.

—Yo más—sonrió de vuelta y luego miró a Shawn—Oye muffin, te habías tardado en aparecer por acá!—reímos— ya se arreglaron?

—Claro, nadie se resiste a un chico con un smoking—hizo una reverencia extraña.

—Ja ja, que gracioso Mendes, debemos irnos, se hace tarde—lo reprochó mamá.

—Vamos.

[...]

—Y tú, Noah, ¿Aceptas a Skylight como esposa y prometes serle fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, y amarla y respetarla todos los días de tu vida?.

—Si, la acepto—dijo colocándome el anillo.

—Skylight ¿Aceptas a Noah como esposo y prometes serle fiel en las alegrías y en las penas, en la salud y en la enfermedad, y amarlo y respetarlo todos los días de tu vida?.

—Si, lo acepto—le puse su anillo.

—Puede besar a la novia...

Noah me tomó de la cintura, pegando sus labios con los míos en un lindo frenesí. De fondo se oían los aplausos y gritos de todos y yo no podía estar más feliz, lo tenía todo, lo tenía a el.

[...]

—Adiós!—se fue la última persona de la fiesta, yo estaba exhausta.

—¿Todo bien amor?—Mi querido esposo me abrazó por detrás, hundiendo su cabeza en mi cuello.

—Si, solo que estoy muy cansada...—suspiré y me volteé—vayamos a dormir—sonreí.

—Quiero hacer de todo menos dormir.

—Noah!—rió en mi cuello y me dio un leve escalofrío, levantó la cabeza y me miró a los ojos.

—Eres tan hermosa...—mi corazón dio un vuelco al escuchar tales palabras. Lo tomé del cuello de su camisa y lo acerqué a mi.

—Y tú eres sexy—reímos. Le di un beso.

Me tomó de la mano y empezamos a subir las escaleras, entrando a nuestra habitación.
Una vez en esta, cerramos y lo miré, atrayéndolo hacia mi, dándole otro beso pero esta vez más fugaz.

Los suyos bajaron por mi cuello haciéndome suspirar. Estaba nerviosa, no digo que nunca lo hayamos hecho, pero, esta vez era especial.

Es fácil quitarse la ropa y tener relaciones, la gente lo hace todo el tiempo. Pero abrirle tu alma a alguien, dejarlo entrar en tu espíritu...
Eso es estar desnudo.