1 Año después...
La noche ha caído, el único sonido que logro escuchar es el de la lluvia, los truenos que resuenan cada pocos segundos y el que la señorita Williams hace cada vez que choca el gis contra la pizarra.
—Bien chicos, es necesario que tengan este apunte en sus cuadernos, conforme terminen de anotarlo les firmo y se van.
Miro por la ventana, estoy comenzando a preguntarme como se supone que iré a casa, porque uno; en todo este tiempo no he hecho ninguna amistad en esta clase, aunque tampoco es que me importe mucho, y dos; la central de autobuses se encuentra a más de cinco minutos del Instituto, y si está lloviendo es muy probable que no haya nadie ahí.
—¿Señorita Harper? — me llama la profesora, vuelvo mi vista hacia su escritorio.
—¿Sí?
—Dese prisa, no pienso pasar toda la noche aquí por usted—me lanza una mirada molesta por encima de sus gafas.
—Eh, sí...lo siento— respondo un poco avergonzada ya que la mayoría de mis compañeros han vuelto su mirada hacia mí.
Me apresuro a escribir en mi cuaderno el apunte del pizarrón, cuando termino tomo mi bolso tipo backpack, firmo mi apunte y salgo del salón.
Camino sola por los pasillos, todos los salones tienen las luces apagadas y la única iluminación procede del final del pasillo, al llegar a la entrada veo que el agua cae a cantaros, para mi mala suerte esta mañana he olvidado mi impermeable en casa, me pongo el gorro de mi sudadera y salgo corriendo, inmediatamente termino empapada de pies a cabeza.
—¡Hey! — escucho que alguien grita pero hago caso omiso y sigo mi camino, lo único que me preocupa ahora son mis libros que cargo en el bolso— ¡Cailin! —gritan ahora más cerca.
Rápidamente me vuelvo y encuentro a Dani corriendo hacia mí.
—¿Dani? Pero que...
—Oh vamos nena, deja las explicaciones para otro momento y ponte esto— lanza mi impermeable y lo atrapo en el aire, me cubro lo más rápido que puedo.
Veo un auto no muy lejos de nosotros, corremos hacia ahí y un trueno muy fuerte nos toma por sorpresa, ambas gritamos por lo bajo pero no nos detenemos.
—¡Mierda! —maldice una vez que estamos dentro.
—¿Qué pasa?
—Alba me encargó muy bien que no mojáramos su auto—evalúo el lado del copiloto, donde me he sentado yo, está más mojado que del lado de Dani.
—Lo limpiaré—digo quitando importancia al asunto, después de todo mañana es Sábado y no saldré a casa de mis papás, además Alba sale de fiesta cada fin de semana por lo que le veríamos hasta medio día.
Dani enciende el auto y comienza a echar de reversa cuando un auto negro casi nos golpea por detrás.
—¡Maldita sea! — grita ella dando un golpe al volante, abre su ventana y grita lo más fuerte que puede—¡Fíjate idiota!
Podría jurar que su grito no fue más que un susurro a comparación del sonido que emiten los truenos cada que caen.
—Tranquila Dani, seguro y solo fue un accidente—trato de tranquilizarla
—Uff ¿Accidente? ¡Ese idiota casi nos mata!, se cree dueño del mundo solo por su estúpido Convertible 2017— se vuelve otra vez a su ventanilla y grita—¡Hijo de Papi!
—¿Le conoces? — pregunto.
—No, pero debe ser un idiota.
Si no fuera por el hecho de que estoy mojada, cansada y estresada ahora mismo estaría muerta de risa, Dani es muy graciosa estando molesta, sobre todo porque su rostro se vuelve rojo. Pero no hoy, deseo llegar lo más pronto posible a casa.
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Sweet Night
Teen FictionCailin es una chica que tras tener que enfrentarse a una serie de complicaciones durante su ultimo año de preparatoria se muda a una nueva ciudad en la cual pronto el destino pone a William en su camino, un chico que ha construido un muro entre su m...