Después de mucho tiempo, el pelirrojo ruso escuchaba una voz, entre la oscuridad.
—¡Volg! ¡Volg!— abría los ojos lentamente.
—¿Puedes escucharme? Siendo honesto, yo también-- no, todos también estuvimos sorprendidos. Es una situación... Malarda.
Al darse cuenta, escuchaba olas del océano al mismo tiempo de la voz suave que le hablaba. Fue en ese momento, en que pudo levantarse y verlo.
—¡C-...Coscu!— El ruso no podía creerlo. Era su ídolo mas grande; El gran Coscu.—yea perdonen ndeaaah re mogolicardo
Vorg no tenía palabras para describir el pedazo de erección que crecía sobre sus genitales y espalda. Sin embargo, recordó a su pareja, novio, compañero, compatriota de la madre rusia, el Sendo.
Contuvo su elección y miro hacia los lados, pero no encontraba a nadie más.-Buscas al tipo que estaba contigo?
-Asies. - suspiró el rojo
-La ultima vez que lo vi estaba comiéndose su pañal y frotándole cucarachas a ballenas muertas por el cuerpo
-que
-que esta ahi en la orilla
Vore camina hacia la orilla y se encuentra con recipientes de hedan shourels tirados por la arena. Ños residuos no se ven como chanpu, pero el ruso no pregunts