5. ¿Quién eres?.

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Habían pasado cinco días desde que el Rey había vuelto y solo eran María, Nostradamus y algunos de los empleados de más confianza en el castillo los que sabían que permanecía en los aposentos de la reina.

María había decidido dormir en el diván mientras Francisco volvía a despertar, Nostradamus estaba tratando sus heridas y lo trataban de alimentar lo más posible, pero seguía sin responder, ella se había encargado de darle los baños pertinentes y recortar cada día su cabello un poco más, tenía la esperanza de que pudiera adoptar la imagen que tenía cinco años atrás.

Anne y James permanecían la mayor parte del tiempo con Juan y su nana, ni siquiera las damas de la reina sabían de el regreso de Francisco. 

Después de su rutina de ver las peticiones de su pueblo, corría a su alcoba a ver como se encontraba su esposo.

Mientras María leía un libro recostada en el diván alguien tocó a su puerta.

—¿Quién?— dijo mientras miraba a Francisco.

—María— era Lola.

—¿Qué necesitas Lola?.

—¿Estás bien?,Hace días que no te vemos casi, tus hijos preguntan mucho por ti, ni siquiera los dejas entrar a visitarte. 

Fue corriendo hacia la puerta cuando se dio cuenta que su amiga trataba de abrirla; la cerró con fuerza. 

—¡No quiero que entres Lola!.

—¡María!.

—Vete, no quiero que nadie entre.

—María.

—Por favor, vete Lola.

Lola soltó la puerta y se fue corriendo, mientras María caía lentamente y comenzaba a llorar; le dolía mucho el tener que mentirle a sus amigas, en especial a ella que también tenía un vínculo con Francisco por Juan, pero a partir de que ella se había enterado que Lola esperaba un hijo de Francisco algo en su amistad se quebró, siempre lo consideró como una traición pero era más grande su amor por ella y Francisco que el resentimiento, ahora ella no sabía que iba a suceder por eso quería evitar que más gente se enterara, porque si Francisco no despertaba otra vez, ahora sería solo ella la que tendría que lidiar con el dolor y prefería eso a ver sufrir a sus hijos por primera vez, a Lola y a Juan nuevamente.

Se levantó y fue hacia donde se encontraba Francisco, observó detenidamente que este aún respiraba, lento pero aún podía notar el movimiento.

Se sentó a su lado en la cama y tomó su mano; se recostó en su pecho y recordó lo que Nostradamus le había dicho esa mañana.

"Mi señora, puede que el rey Francisco pueda ya no despertar, no le aseguro nada, pero por su condición es muy probable que suceda eso".

"¿Haz visto algo en nuestro futuro?".

"No mi señora, no he podido visualizar nada".

—Ahora que volviste, no puedes irte, no me dejes otra vez, por favor— comenzó a llorar nuevamente. 

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Cumplido un mes se notaba a María sumamente agotada, tenía los ojos completamente perdidos, no se le veía con ganas de comer, y estaba sumida trabajando con el consejo o en su habitación, veía contadas ocasiones a sus hijos y había perdido demasiado peso. 

Mientras estaba sentada y observaba a sus gemelos comer, la pequeña princesa bajó de su asiento y fue hacía ella, su nana la persiguió pero no logró alcanzarla.

Abrazame. [MaríaXFrancisco Fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora