Tú eres mi medicina;Binwoo;[ASTRO]

Capítulo 3: Olvídame

-Eunwoo... bonito nombre —mierda, no quería decirlo en alto, me puse nervioso y creo que se notó — Ah, perdón...

-No pasa nada, el tuyo también es bonito. —Me volvió a sonreír —.

Esa sonrisa me mataba, iba a decirle de ir a tomar algo, pero de repente una chica se abalanzó a mi, era SinB, mi mejor amiga.

-¡MOONBIN! Te he echado tanto de menos, ¿dónde estabas?

Estábamos en el suelo, ella encima de mi...como siempre, cuando nos veíamos, esta chica no cambiaba nunca.

-Pues donde voy a estar, donde siempre estoy, en esta sala. Venga levántate que estamos haciendo el subnormal.

-Si tú ya lo eres de por si. —Burlándose mientras nos poníamos de pie—.

-Habló. —Me reí y noté como Eunwoo nos miraba divertidos, pensará cosas raras y yo no quería que pasase eso— Eunwoo, ella es mi mejor amiga, SinB.

-Holaaaa... que guapo eres, y dime... ¿tienes novia?

-¡SINB! 

-Perdón, perdón... sólo quería ver si es adecuado para ti.

-—En ese momento abrí mucho mis ojos y me puse súper rojo, parecía que iba a explotar, ella se dio cuenta y se fue corriendo— ¡OYE! Luego tenemos que hablar. —Miro a Eunwoo con cara de asustado por ver su reacción, el solo estaba sonriendo—.

-Tu amiga es muy simpática, a lo mejor nos podríamos llevar bien. 

-Ese bien, espero que solo sea de amigos... no le interesas.

-A mi tampoco me interesa ella. Ya sabes porqué. 

-Ya, lo sé. —Me acordé en ese instante de Jinjin y de que tenía que hablar con él—. Lo siento, pero tengo que ir a buscar a un amigo... a lo mejor luego nos vemos. —Dije mientras que me iba despidiéndo con la mano e iba en dirección contraria de él—.

-Claro, adiós. —Sonrió y se dio la vuelta, yendo por donde se había ido su novia—.

Bueno, después de este encuentro precioso, creo que me ha empezado a gustar ese chico. Pero claro, es imposible... primero yo, soy una persona horrible y luego él tiene novia, así que es hetero. No se, primero tengo que hablar con Jinjin y luego con los demás chicos.

Seguí andando por ese pasillo larguísimo, y llegué a la habitación de Jinjin, donde efectivamente estaba sentado en su cama y mirando hacia la pared, decidí tocar a la puerta y él mirándome diferente a como lo salía hacer me abrió la puerta.

-¿Qué pasa?

-Tengo que hablar contigo sobre ese chico, estás equivocado sobre cómo es.

-De repente, te has hecho su amigo. O sea que ya no existo para ti, muy bonito.

-Por favor, déjame que te diga lo que me ha dicho el, y luego ya veremos que hacer...¿de acuerdo?

-Bueno, entra anda.

Suspire y me senté en su cama, le conté todo con pelos y señales con la esperanza de que me pudiese creer, creo que no fue tan fácil.

-Asi que una persona de la nada te cuenta todo eso y tú te lo crees. Y a un amigo con el que conoces desde hace bastante no. Me parece súper bonito. Entonces...¿yo ya no soy nada para ti? Dime una cosa Moonbin... y te dejaré en paz, a quien prefieres... ¿a mi o a él?

-—Me quedé callado, nunca me habían hecho esta pregunta, porque yo pensaba que estaba clara, no podía elegir a ese chico porque no lo conocía de nada, pero aún así Jinjin estaba haciendo demasiado drama—. Jinjin...

-Lo sabía, ¿sabes que? Mejor olvídame, nuestra amistad era súper bonita pero la acabas de fastidiar. TODO ES CULPA TUYA, ahora porfavor vete.

Me quede boquiabierto, no me esperaba esto de Jinjin, tenía que ser un sueño. Pero él no paraba de llorar, estaba claro que él no se había tomado las pastillas. Pero ya no podía hacer nada, solo dejarlo solo y volver a mi habitación.

-Que sepas Jinjin, que solo te elegiría a ti... me pensaba que estaba claro, somos amigos, tienes razón. Por eso no te he respondido a la pregunta, porque me ha parecido absurda. Perdóname, soy gilipollas, no me dejes. —Me acerqué a su lado y le di un abrazo, para mi sorpresa él también me abrazaba—.

-Lo siento Moonbin, se me ha ido de las manos. Todo lo que te he dicho es mentira, no es culpa tuya, porfavor no te vayas de mi lado.

-Jinjin, nunca te dejaré, ya sabes todos somos 1 solo, si a 1 le pasa algo, todos estamos mal. Venga levantémonos y busquemos a los demás para despejarnos.

-¡SII! Vamos. 

El se levantó primero y me cogió de la mano para que yo también me levantase. A veces pienso que en realidad este pequeño mundo si que tiene buenas personas, como él, los demás chicos y SinB. Por eso estoy aquí, me dan fuerza y ellos me la dan a mi, estoy muy feliz de tenerles dentro de lo que cabe, claro.

Nada más salir de la habitación vimos a los demás chicos corriendo hacia nosotros junto a SinB. Ellos eran mi única familia y creo que por fin, me habia dado cuenta.