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LOS pies de Emma acariciaban los de Shawn debajo de las sábanas. Al principio, el chico se asustó pues la pies de la joven se sentía fría contra la suya. Pero casi a los segundos abrazó más a su amiga mientras veían entretenidos una película, de las viejas que a Emma tanto le gustaba ver.
Shawn no entendía por qué las amaba tanto: Ella decía que le recordaban a las buenas épocas. Aunque tampoco se quejaba, pues él ansiaba más pasar tiempo con Emma. Es más, podría decirse que literalmente Shawn no prestaba atención a la película, sino que miraba el perfil de su mejor amiga como si estuviera admirando la cosa más hermosa del mundo.
Emma tenía unos ojos verdes bellísimos. Aunque bien no los veía, el reflejo del televisor los iluminaba levemente haciendo que un color casi rubí se notaran en sus pupilas. Shawn se había enamorado de esos ojos. El cabello de Emma era de un extraño color, lo que lo hacía fascinante. Era un especie de rubio oscuro, donde algunos mechones más claros resaltaban. A Shawn le encantaba acariciarlo. Era suave al tacto y a veces se le enredaba entre los dedos, pero lo que más amaba de él era que siempre lograba hacer que Emma se durmiera con una paz en su mirada, que hacía que le gustara un poco más si fuera posible.
El celular de la rubia sonó, haciendo que la serenidad y felicidad de Shawn volvieran a la realidad, así que dejó de sonreír y carraspeó, incorporándose en el sofá verde sucio de la casa de Emma.
─Habla Em ─contestó la chica automáticamente─. Sí... dame veinte minutos que termino una película... ─Shawn tragó saliva, sabiendo quién estaba del otro lado de la llamada─... no, no es una vieja... ─la chica se rascó la nuca. Shawn supo que se sentía incómoda. Hacía ese gesto como un tic involuntario─. Lo sé... yo también.
Cortó la llamada y tiró el celular al suelo, no lejos del sofá. Shawn tragó saliva antes de hablar:
─Era Gómez, ¿verdad?
─No, era James.
─Pero ya lo viste ayer ─replicó el muchacho con cierto enojo─. ¿Es que ya no puedes pasar más tiempo conmigo?
─Shawn...
─Prometiste que te quedarías...
─Y lo haré... ─Emma revolvió los cabellos de Shawn relajándolo─... cenaré con James y vendré a dormir.
El castaño volteó, mirándola mal.
─Con "Jimis" nunca terminan cinindo.
Emma se rió pero Shawn no lo decía en broma. Es más, sabía que se trataban de sus celos carcomiéndole la mente, pues cada vez que la rubia se juntaba con sus "amigos", el chico no dejaba de crear imágenes en su cabeza. Otro sujeto con la mujer que amaba no era un lindo pensamiento.
La película acabó más rápido de lo que a Shawn le habría gustado. Emma trató de levantarse pero el castaño saltó abrazando su cintura.
─No. No te dejaré ir.
─Ha ha. Qué gracioso. ─El agarre de Shawn era cada vez más fuerte y Emma no podía liberarse─. Oye, hablo en serio.
─Por favor, no te vayas.
─Shawn, no va a pasar nada...
Emma forcejeó lo suficiente para que su mejor amigo entendiera. Este se soltó sintiendo su dignidad desplomarse al suelo, junto con él.
─¡Emma! ─la rubia volteó una vez más entiendo la urgencia en la voz de Shawn─. Te quiero...
La preocupación abandonó su mirada, y en su lugar sonrió.
─Yo también, tontito.
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𝐏𝐄𝐑𝐅𝐄𝐂𝐓𝐋𝐘 𝐖𝐑𝐎𝐍𝐆 ||shawn mendes. [Տʍ3]
Short Story»ᴡᴇ ᴡᴇʀᴇ ᴍᴀᴅᴇ ᴛᴏ ʙʀᴇᴀᴋ« shawn mendes es el chico más bueno del mundo que trataría a cualquier mujer como una dama. lo que nunca querrá entender, es que emma siempre fue perfectamente incorrecta para él. ━basado en la canción ρєяfє¢тℓу ωяσиg