Dos.

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HARRY'S POV.

Dos semanas pasaron terriblemente lento y no logre verla ni una sola vez.

Las clases comenzaron a mediados de la semana pasada y todo regreso a la normalidad, a excepción de un pequeño detalle, con nombre y apellido: Lea Stuarts.

Era cómo sí la idea de verla de nuevo, se hubiese convertido en una especie de obsesión dramática. Estaba realmente intrigado por ella y todo lo que quería, era verla. Me mentía a mi mismo, diciéndome que lo único que necesitaba era verla y entonces seguiría por mi camino sin ninguna interrupción, cuando la realidad era que quería casi desesperadamente saber por que su repentino enfado hacia mi.

De pequeños pasábamos la mitad del tiempo enfadado el uno con el otro, pero era de una manera infantil e inmadura. No podía ser que se tratase de eso, tendría ¿dieciocho años? No, era dos años menor que yo así que debía tener diecisiete... Al menos eso creía.

"Iremos a la cafetería de la esquina, ¿vienes?" Logan me trajo de regreso al salón de Doctrinas y asentí.

"Claro."

Logan y yo, solíamos salir con un grupo de amigos de nuestro mismo gradó algunas veces. A ninguno lo consideraba realmente confiable o cercano, pero no estaban mal para salir y divertirnos de ves en cuando. Drake, Christopher y Matt ya nos esperaban fuera del salón. Los saludamos rápidamente y decidimos ir andando a la cafetería.

Recién íbamos dando vuelta por el pasillo de clases, cuando solté un gruñido por lo bajó, al ver el grupo de chicas acercándose a nosotros.

"¿Me estas jodiendo?" Susurre a Logan. El se encogió de hombros.

"Olvide decirte que Shay vendría." Shay y su grupillo de tres amigas, también salían con nosotros un par de veces. Ninguna era una completa perra, pero si éramos honestos, la razón por la que las invitaban era para sacar algo más que un par de besos de ellas, sabiendo que eran la clase de chicas que lo harían sin pensarlo.

Era cosa entre ellos y no solía importarme una mierda, hasta que Shay se tomó como reto personal que yo la cogiera. En alguna ocasión, completamente ebria había confesado que la 'calentaba' que fuera el único del grupo, sin haberme metido con ninguna de ella o sus amigas. La había rechazado gentilmente, pero eso solo hizo que lo tomara más como un desafío seducirme. Parecía tan necesitada, que sencillamente eliminaba cualquier intento de erección en mi.

"Hola Harry." Aquí putas vamos.

No era nada fea. Era una morena de no más de metro sesenta, con cabello oscuro corto hasta el cuello, ojos oscuros y un gran cuerpo. No estaba seguro por que nunca me había sentido atraído hacia ella. Eso solo se añadía a que su obsesión conmigo fuera aún más irritante.

"Hola." Le sonreí gentil, pero secamente. Shay frunció el ceño, pero no dijo nada y una vez que comenzamos a andar todos, junto con Melissa, Scarlett y Ellie, ella no lo pensó y de un brinco se posicionó a mi lado. Caminamos, platicando entre todos acerca de nuestras clases.

Dimos vuelta en la vieja cafetería. Era la más cercana fuera del campus, así que siempre estaba completamente llena. Una pequeña campanilla sonó una vez que Drake abrió la puerta, dejando pasar a las chicas primero, para después mirar descaradamente el culo de la última siendo Scarlett y levantar en silencio ambos pulgares en apreciación al cuerpo de ella. Todos rieron, menos yo. Simplemente rodé los ojos y me pregunte por que siempre frecuentaba a los mismos idiotas. Les eche una mirada y suspire, admitiendo para mi mismo que aunque podían ser unos completos cerdos con las mujeres, al final del día eran amigos leales.

preludio [h.s.]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora