Amor de Shadowhunters (Alec Lightwood y tu) •Wattys 2019•

Capitulo 8 ~Amor poco posible~

NARRA MIA

Después de la incomoda situación con Alec me dirijo a mi cuarto, no puedo creer lo que le acabo de decir, ya le había dicho que lo amaba hace años pero esta vez, después de tanto, se sintió diferente, se sintió mas real, pero no me quise quedar a oír que me contestaba. Puede que el pelinegro sea una persona super cerrada, pero se que conmigo es distinto, lo se aunque no nos hayamos visto desde hace años, lo conozco como si fuera la palma de mi mano; Por eso no me quise quedar, porque se que el me diría la verdad, que me sigue amando, pero no quiero oírlo, porque significaría que tenemos otra posibilidad para estar juntos y no es como si no quisiera tenerla, es que me da miedo arruinar su excelente reputación, nuestro amor se volvió imposible.

Llegando a mi habitación veo que la puerta esta abierta y lo primero que hago es sacar una daga de mi bota, se que si hubiera entrado algún demonio al instituto habría sonado la alarma, pero por precaución entro lentamente a mi recamara, al ver algo moverse sobre el palo de madera que sostiene la tela de arriba de mi cama lanzo la daga. Lo único que escucho después de eso son gritos chillones y una pequeña risilla que venia de la otra persona que no estaba casi llorando

-¡¿ESTAS LOCA?! ¡SI, DEFINITIVAMENTE ESTAS LOCA DE REMATE!- Si no fuera porque me da demasiada risa esta situación la peli-zanahoria ya estaría con mis delicadas manos en su cuello; Resulta que las personas que entraron a mi cuarto eran nada mas y nada menos que Izzy y Clarissa, y casi mato a la segunda nombrada al tirarle la pequeña daga, por eso ella ahora me esta gritando mientras mi parabatai mira la escena con diversión, fue ella quien salvo a la casi victima tirándole del brazo para que se corra -¿TAN MAL TE CAIGO COMO PARA QUE ME MATES? ¡VOY A DECIRLE A JACE SOBRE ESTO! ¡EL VA A...

-¿Va a retarme? JA, por los ángeles, no fue nada niña, no te hice daño- La interrumpí sentándome junto a mi amiga, dejando que esta enrede su brazo con el mío

La zanahoria resoplo -Mi nombre no es niña, es Clary. Y quizás tienes razón, no me hiciste nada, pero que no haya próxima vez-

-Primero, tu nombre es Clarissa y segundo.... no te prometo nada cariño-

Izz me miro y me giño un ojo -Entonces, Clary, como te decía... naciste para ser una shadowhunter, en algún momento tenia que pasar y...

-¡Ey!- La interrumpí, haciendo que de un pequeño salto en mi cama -Si van a hablar de lo valiente que tiene que ser la niña yo mejor me voy querida parabatai, no quiero escuchar las cursilerías trilladas de fuerza y valor que le das... Nos vemos niñas- Dicho esto salí de la habitación mientras reía por el grito de Clarissa que me decía por milésima vez que no era una niña.

No sabia que hacer, así que lo único que se me ocurrió fue tocar la puerta del cuarto de Alec, que estaba al lado del mío, no sabia si estaría allí o con Jace cuidando del otro mundano, pero intentar no cuesta nada -Toc, Toc- Pronuncié mientras le daba dos toque a la puerta -¿Gid, estas aquí?- Sé que no hace falta decir quien soy, con solo decir su segundo nombre, estoy segura que el no necesita mas para saber que se trata de mi

-¡Esta abierto, linda!- Se escucho desde el otro lado, y con eso me adentre a la habitación; Al verme el sonrió, estaba sentado en su cama leyendo un libro mientras apoyaba en su regazo un plato de frutas -¿Te encuentra bien? ¿Paso algo?-

-Claro que no ocurrió nada, solo te quería visitar ¿O acaso ya no puedo hacerlo?- El soltó una sonora risa mientras hacia un movimiento de asentimiento con la cabeza y con la mano que tenia libre palmaba el lado de la cama que estaba vacío haciéndome entender que me recueste junto a el -¿Que lees?- Le pregunte una vez situada en el lugar donde es quería, mientras apoyaba mi cabeza en su hombro y sacaba el plato de frutas que estaba en su regazo para reemplazarlo por mis piernas

-Nada interesante, solo es... Harry Potter- Quede paralizada en mi lugar, sabiendo que quizás el me estaba mintiendo, siempre le dije que leyera esta saga, la cual es mi favorita de todas las que e leído; Solté un gritito de felicidad cuando el me mostro la tapa del libro, definitivamente era el libro tres 'Harry Potter y el prisionero de Azkabán' Alec rió por mi reacción -Oye... tranquila ¿Si?, solo lo estoy leyendo por tu culpa, no me parecen muy interesantes, pero necesito otro tema de conversación contigo que no sean solo los libros de Maze Runner y tu amor hacia los protagonistas; Entonces se me ocurrió volver realidad tu deseo de que yo lea estos maravillosos libro. Y antes que preguntes ya los leí todos hace años, pero nunca los entendí, así que desde que llegaste empecé a releer desde el tres- Amaba que sea así conmigo, se que odia leer libros de ese estilo, y que lo haga solo por mi es un gesto hermoso

-Juro que eres la mejor persona de este planeta- Hable mientras lo abrazaba por los hombros, permitiendo que el deje el libro el la mesita de noche que se encuentra a la izquierda de su cama para luego pasar sus brazos por mi cintura

-Y yo juro que te amo con toda mi alma- ¡Sabia que me lo iba a decir en algún momento! Tuve el presentimiento desde que a mi se me escaparon esas dos palabras y no lo deje hablar, sabia que iba a llegar este momento, en el que el y yo nos dejamos de abrazar y nos miramos a los ojos, seguíamos en la misma posición, el recostado sobre el respaldo de su cama mientras mis piernas descansan en su regazo -No puedo resistirme mas Spens, en serio no puedo; Es inevitable mirarte a los ojos y no poder decirte lo que siento, no poder abrazarte cuando se me da la gana, no poder sentir el calor de tu cuerpo junto al mio en las noches al irnos a dormir... Es inevitable no querer besarte de nuevo, como lo hacíamos hace años, siento que necesito probar tus labios de nuevo, y que si no lo hago pronto moriré o algo parecido- No sabia que decir, a mi me pasa exactamente lo mismo con el, pero no sabia como expresarlo; Solo me basto pensar un segundo mas antes de decidirme a avanzar, se que no podemos estar juntos por culpa de mis poderes y de mi maldito apellido manchado, pero lo amo y no puedo contenerme; Cierro los ojos al sentir su respiración mezclándose con la mía, sus manos descansan en mi cintura, mientras las mías empiezan a acariciar su rostro suavemente. Esta vez nadie ni nada nos interrumpió... de pronto el acortó la pequeñísima distancia que nos separaba y me beso dulcemente, mi corazón dio un vuelco, se que el de el también, deseábamos tanto este momento que sentimos que no se termina nunca y estamos felices con eso.

De pronto el beso que había empezado de una manera dulce e inocente se convirtió en uno lleno de desesperación y deseo, sus manos bajaron hasta mis muslos dándome un apoyo para que pasara mis piernas a sus costado haciendo que quede sentada en su regazo; En cuanto a mis brazos, ahora se encuentran acariciando su abdomen por abajo de la camiseta. Dejo de hacer tal acción al darme cuenta que estábamos haciendo mal en unirnos de esta manera, al darme cuenta que seria nuestra primera vez en un acto sexual, es obvio que hacerlo nos uniría aún mas y que ya no podríamos separarnos, paro al darme cuenta que una de sus manos paro de tocar todo mi cuerpo y se poso en mi cicatriz, esa que el tiene exactamente en el mismo lugar que yo, esa que fue la causante de que nos separaran.

-Alec- Suelto un pequeño jadeo al sentir sus labios posarse sobre mi cuello, rápidamente poso mi mano sobre su mentón, haciendo que para lo que estaba haciendo y me mire a los ojos -No podemos hacer esto Al, nos haremos mal el uno al otro al saber que no podemos estar juntos, lo sabes-

El se quedo mirándome, se que le duele escucharme decir lo que dije -Si, podemos estar juntos, voy a hacer lo posible para que podamos, voy a luchar con cielo y tierra, porque lo que siento por ti es mas grande que cualquier adversidad- Confesó posando su mano en mi mejilla; Se que dice la verdad, lo veo en sus ojos y se que yo también voy a hacer lo posible para que estemos juntos.

Dicho esto me levante de su regazo y me senté en la punta de su cama, mis pies colgaban en el aire al no tocar el suelo; Después de unos segundos sentí un peso detrás mío y luego unos brazos rodeándome los hombros formando un cálido abrazo -Voy a hacer lo posible para no perderte de nuevo, lo juro- Susurro a mi oído, con esas palabras, sabia que estábamos haciendo un tipo de pacto, ya que yo haría lo mismo que el, también lo juré, pero en silencio.