Mas alla de besarte l L.H l 卌

Capítulos 6

_ Es la misma expresión que puse yo al ver a Ashton en casa de Sam - rió mi madre mientras yo me arrodillaba sobre el sillón para ver a todos con mayor claridad.

_ Así que tú eras la pequeña Anny - bromeó Ashton mientras se acercaba para zamarrearme de las mejillas - ¿Quién lo diría? -suspiró - Y pensar que antes sólo te dedicabas a romper nuestros juguetes.

_ Ustedes rompían los míos - le recriminé quitando sus manos de mi rostro.

_ Eso no es cierto - se defendió.

_ Creo que sí lo es, Anny - terció Calum y yo le sonreí como agradecimiento.

_ Anny ¿Recuerdas a mi esposo? - preguntó Sam con una sonrisa.

_ E-eso cre-o - titubeé aún aturdida por la noticia.

_ Has crecido mucho, linda - me sonrió el señor Hemmings mientras comenzaba a acercarse.

_ ¿Por qué no se acomodan por aquí? - ofreció mi madre mientras yo aún no podía salir de mi asombro

_ Sam y yo iremos a la cocina y en algunos minutos la cena estará lista.

Sorprendida era poco decir ¡Qué pequeño era el mundo! No podía creer que aquellos tres chicos que había conocido hacía pocos días en el bar fueran los hijos de la mejor amiga de mi madre y, no sólo eso, sino que también fueran los mismos niños que hacían mi vida imposible cuando apenas era muy pequeña.

Apenas salí de mi asombro, y mientras fingía escuchar las anécdotas que Ashton y Calum se empeñaban en recordar, me dediqué a observar a Luke. Decir que estaba hermoso era ser reiterativa. Esa remera negra tres cuartos le quedaba criminalmente bien y su bendito piercing hacía una perfecta convinación con esos ojos que me quitaban el aliento cada vez que se posaban sobre mí. Sus labios y la tímida sonrisa que se hacía presente en sus labios ante los recuerdos de sus hermanos lograba derretirme de a poco y yo hacía todo lo que estuviese a mi alcance por disimularlo.

La cena transcurrió con normalidad. A decir verdad prestaba muy poca atención al rumbo de la conversación, estaba como en una especie de trance del que sólo desperté cuando escuché la palabra piano. ¿Cómo es que no había llegado a la conclusión de que había estado negándome a que Luke fuera mi profesor? ¡¡¡Qué estúpida!!!

_ No entiendo por qué no quieres hacerlo, querida. Tu padre amaba ese piano casi tanto como a ti - aseguró Sam.

_ Está bien, lo haré - acepté fingiendo haber sido derrotada.

_ ¿En serio? - se sorprendió mi madre.

_ Sí. Aprenderé a tocar el piano...eso si Luke quiere enseñarme... - sonreí tratando de no sonar demasiado pícara.

_ Pero creí que habías dicho que ya...

_ ¡Luke! - lo interrumpí sabedora de lo que iba a decir - ¿Por qué no me acompañas a la cocina? Podemos ponernos de acuerdo sobre las clases mientras preparamos café ¿Qué te parece? - me incorporé casi de un salto y él asintió algo contrariado antes de seguirme hasta la cocina.

_ Me mentiste - acusó tras cerrar la puerta detrás nuestro - Dijiste que sabías tocar el piano.

_ Lo sé, y lo siento - me disculpé mientras ponía el agua en el hervidor y tomaba todo lo suficiente para poder batir el café.

_ ¿Por qué lo hiciste? - quiso saber acercándose para ayudarme. No dije nada durante unos segundos en los que sólo pude oír el sonido de las cucharas - Anny ¿Por qué me mentiste? - insistió.

_ Yo... - empecé dejando mi labor de lado - No lo sé... tal vez... - sin siquiera proponérmelo había comenzado a acercarme a él, tanto que me pareció verlo temblar - tal vez quise sonar más interesante - susurré respirando casi sobre sus labios.

_ No tenías por qué hacerlo - sentenció escapándose de mí a toda velocidad, y yo volví a batir café intentando disimular el rebote - No era necesario. -

_ En serio lo siento - dije, aunque la molestia por lo que había sucedido se impregnaba en mi voz ¿Por qué era así? ¿Por qué escapaba de mí? Dejándome invadir por el disgusto, dejé todo a medio terminar y comencé a rondar por la cocina dejándole a Luke la tarea de batir el café. Concentré toda la fuerza de mis brazos en lograr sentarme sobre la mesada con mi vista fija en la espalda de Luke la cual se agitaba por la preparación del café. Lo observé retirar el hervidor del mueble y llenar algunas de las tazas antes de girarse y mirarme con una sonrisa que me confundió.

_ Entonces ¿Vas a tomar clases de piano? - preguntó acercándose con dos humeantes pocillos y entregándome uno de ellos.

_ Si tú aceptas enseñarme... - arqueé una ceja.

_ Bueno...necesito el dinero - volvió a sonreír.

_ Claro - blanqueé mis ojos al tiempo que tomaba un sorbo de café.

_ Anny - carcajeó luego de unos segundos - Tienes... - su índice circundó sus labios sin tocarlos. Yo era consiente de que un resabio de la espuma del café había quedado sobre los míos, y deliberadamente me relamí buscando no limpiar por completo los restos de la bebida - No... - volvió a reír - ¿Me permites? - Asentí y dejé que Luke recorriera mis labios con su pulgar para luego llevárselo lentamente a la boca . Yo tenía razón. Él podía ser cruel cuando quería, dios en ese momento mi corazón no paraba de latir .

_ ¿Listo? - pregunté y él asintió antes de tomar un sorbo de su café. Sus labios también fueron decorados por aquella sabrosa crema, y no pude evitar reír - Luke...tú también tienes... - su lengua comenzó a salir lentamente buscando relamerse pero lo detuve. - Yo dejé que me limpiaras - sonreí coqueta y sus ojos se abrieron como platos.

Seguramente, Luke esperaba que imitara sus gestos, pero antes de que él pudiera decir nada, puse mi mano derecha en su nuca y lo atraje hacia mí posicionándolo entre mis piernas con fuerza para así poder capturar su labio superior entre los míos arrastrando la deliciosa espuma con el beso. Mi estómago se sacudió ante el contacto y me estremecí por completo, me separé enseguida para observar su expresión. Estaba atónito, sus ojos me fulminaban y yo no sabía exactamente qué decir, necesitaba que reaccionara de una vez por todas.

_ Emm...creo que...va a ser mejor que volvamos al comedor antes de que el café se enfríe - dijo nervioso y algo avergonzado alejándose de mi. De un solo sorbo terminó el que tenía en su taza y dio media vuelta antes de tomar algunos otros pocillos y salir por la puerta de la cocina a paso rápido.

_ ¿Tan difícil va a resultarme seducirlo.? - me pregunté a mí misma sacudiendo varias veces la cabeza y bajé de la mesa en busca de más tazas para llevarle a los demás.

Hola chicas, espero que les guste el capítulo y si ustedes son tan amables de votar suvo otro capítulo

50+ votos y les prometo que el siguiente capítulo sera hermoso  e.e, las amo Bay