「Principio」

46 4 8
                                    


   Yoyi decidió que sería mejor esperar a Tony fuera de su apartamento,tampoco es que estuviera hecho un desastre o algo parecido,simplemente le agradaba la idea de tomar un poco de aire antes de salir con él y así le ahorraba el esfuerzo físico de subir las escaleras a su chico pues éste no estaba tan joven que digamos.Como era de esperarse Tony había llegado más tarde de la hora acordada pero eso poco le importó a Yoyi pues sabía que el castaño tenía negocios que atender.El pelinegro subió al coche sin esperar siquiera un saludo del otro,quizás Yoyi se había cabreado un poco por el atraso de su novio,sólo un poco.
-Hola...-murmuró el castaño dibujando una sonrisa ladina en sus labios,Yoyi suspiró y por un instante fue invadido por unas fuertes ganas de llorar;se le hacía simplemente imposible enfadarse con su novio,con su Tony-¿estás bien?-la dulce voz del castaño retumbó en los tímpanos del otro quien inconscientemente había dibujado una sonrisa en su rostro,amaba demasiado a ése idiota cómo para enojarse por una estupidez,el castaño miraba con preocupación a su novio pues éste seguía con la cabeza gacha y sin siquiera responderle.
-Te amo...-fijó sus ojos en la dulce expresión del castaño,un par de lágrimas cayeron con prisa sobre sus mejillas.
-Yo igual-se obsequiaron sonrisas mutuas antes de volver a acomodarse en sus asientos,no hubieron más palabras,ya no eran necesarias.

   Las calles de Liberty City estaban muy vacías en aquel punto de la ciudad,para Tony era todo un encanto salir con su novio pues esos momentos de paz en su interior eran muy necesarios y más con los constantes ataques de estrés que solía padecer.El auto frenó frente a un restaurante bastante acogedor,ya muy conocido por ambos puesto que siempre iban a cenar allí.Bajaron del auto y prosiguieron a entrar en el local para tomar asiento en alguna mesa vacía.Ordenaron algunos platillos elegantes por así decir y simplemente se dispusieron a comer en agradable silencio.
-¿Cómo estás?-cuestionó el pelinegro picando su comida con el tenedor mientras apreciaba la maravillosa escena de su novio al comer.
-Oh,muy bien,increíblemente ¿y tú?-esos gestos algo extravagantes en su actuar eran bastante únicos en Tony,le daba un toque muy presumido a su persona.
-Supongo que igual-se encogió de hombros antes de llevar un trozo de pollo a su boca.
-Que agradable es escuchar eso-sonrió apartando su plato pues había terminado de comer o bueno,al menos se había llenado cosa que a Yoyi mucho no le agradó.
-Nisiquiera has tocado la comida-dijo enarcando las cejas.
-Se me pasó el hambre-se excusó el castaño mirando a su novio con pena quien lo fulminaba con la mirada.
-Vale...-suspiró el pelinegro volviendo a degustar su almuerzo,quería creer en las palabras de Tony,hace unos días lo notaba con cierta falta de apetito pero no quería pensar lo peor,no aún.
-¿Eres Tony...Prince?-una voz bastante peculiar lo sacó de sus pensamientos,miró a su portador con curiosidad;era un hombre de piel blanca y cabello castaño,sus ojos claros eran muy bonitos sin duda alguna pero lo más llamativo era su voz...un acento ruso quizás.
-Puede ser,¿tú eres?-su novio estaba muy confundido con la repentina presencia de aquel hombre,y con razón.
-Soy Niko,pero no te preocupes,ya tendremos tiempo de conocernos mejor-el pelinegro frunció el ceño,aquel hombre no le agradaba en lo más mínimo-necesito que vengas conmigo...tu cita puede venir también-dijo lo último señalando a Yoyi.
-Claro que iré con él-el tal Niko sonrió ante tal respuesta y simplemente salió del local,Tony miró a su novio con el semblante más serio de lo normal pero antes de que dijera algo éste ya había huido.

   Luego de pagar la comida Tony salió del restaurante,encontrándose con su novio sentado sobre la parte delantera del auto y al otro hombre de brazos cruzados mirando el suelo.El castaño se dirigió junto a su novio quien lo recibió con una sonrisa y así ambos le dedicaron su atención a Niko.
-Sólo estoy haciendo mi trabajo-afirmó el ruso con una expresión de desinterés.
-¿Y yo soy parte de tú trabajo?-cuestionó el de lentes alzando una ceja.
-Claro-el hombre se acercó con pasos lentos a la pareja provocando que el pelinegro bajara del auto y sujetara a su novio del brazo.
-Tony,vámonos,ya-le susurraba al castaño quien logró reaccionar muy tarde pues el ruso ya tenía su arma apuntando al costado del mismo.
-Suban al auto-ordenó,la pareja estaba estática y no dudaron en actuar,así el trío ya se encontraba dentro del automóvil con Niko conduciendo hacia quien sabe donde.
-¿Adónde vamos?-el castaño estaba más que aterrado,no era la primera vez que intentaban secuestrarlo pero el caso es que nadie podía rescatarlo esta vez.
-Castle Garden-respondió el ruso sin despegar la vista de la carretera.
-¿Por qué?-fue esta vez el pelinegro quien formuló la pregunta.
-Sinceramente no tengo ni la menor idea-dijo antes de soltar una leve risa-ya les digo de antemano que no comentan cualquier estupidez,los hombres con los que trabajo no están para juegos-cambió su tono a uno más serio,los pelos de Yoyi se erizaron,¿porqué tenía que pasarle ésto?estaba vulnerable y su novio era un completo inútil.
-¡Auxilio!¡Me están secuestrando!¡AUXILIO!-y vaya que podía ser un estúpido en los peores momentos.
-Tony,no grites-le suplicaba su novio agitandole los hombros.
-Hazle caso a tú chico,o tendrás problemas-añadió Niko echándole una mirada a los asientos de atrás dónde se encontraba la pareja.
-Estoy muerto...-suspiró el castaño dejando su espalda caer sobre el respaldo del asiento,su novio apoyó su cabeza sobre el hombro contrario dejando besos sobre el mismo con intención de aliviarlo.
-Háganme un favor y amordacen sus manos con las sogas que hay detrás,y cierren el pico hasta que lleguemos-la pareja simplemente asintió y rebuscaron tras los asientos lo que podrían ser sogas para seguidamente intentar amarrarse las manos con ellas-¿llevan sus móviles con ustedes?-el pelinegro tragó en seco,se maldijo por no haber pensado en eso antes,podía haber sido su única escapatoria pero ahora lo tiraba por la borda.
-No-respondió firme Yoyi recibiendo una mirada curiosa de parte del castaño pues éste sabía que su pareja llevaba móvil siempre,sin importar dónde o cuándo.
-Ok,lo tomaré como un “lo tengo pero no pienso dártelo porque más adelante podría ser mi único salvavidas” y respeto eso-fue una respuesta bastante absurda e inesperada,quizás el ruso no era mala gente-¿y tú Prince?¿Me darás tú móvil?-el castaño no lo pensó mucho y le entregó el aparato-gracias-dijo tomándolo para segundos después lanzarlo fuera del coche.
-¿PORQUÉ HICISTE ESO?-exclamó el castaño mirando por la ventana,su celular no merecía una muerte como esa.
-Niño,dile a tu chico que haga silencio o el próximo que saldrá del auto será él-una sonrisa sarcástica se dibujó en sus labios.
-No harías eso...-murmuró el pelinegro mirando el perfil de su novio.
-Es cierto,no lo haría-nadie volvió a agregar comentario alguno,simplemente esperaron lo poco que quedaba de camino.

【...】

   San Andreas,quizás una de las ciudades más grandes de todo el país,la población es exuberante y mucho de la ciudad posee una exquisita atracción turística.En el norte de San Andreas,un pequeño pueblo de nombre “Sandy Shores” con calles arenosas y pobladores de por así decir extravagantes vagaban bajo la maravillosa luna radiante del anochecer.Cierto par de amigos dormían plácidamente sobre la cama del otro,se habían agotado luego de haber practicado un acto morboso para uno y muy natural para el otro.El día había comenzado de la manera más normal,Franklin decidió ir a visitar a su amigo y superior Trevor quien tenía una estancia en el pueblo anteriormente mencionado,tuvieron una plática muy agradable y bebieron un par de cervezas,nada más sucedió de ahí en adelante,la tarde transcurrió tranquila e incluso salieron a comer,quizás Trevor se había pasado de copas y quizás sentía cierta atracción por su menor,pues bueno;pasó lo que pasó.El mayor de ambos fue quien logró despertar antes pero vaya resaca la que tenía,llevó ambas manos a su cabeza y bufó molesto,se puso de pie y prosiguió a ponerse los pantalones,fue entonces cuando notó un bulto entre las sábanas,las apartó con cuidado y vaya susto se llevó al ver a su amigo durmiendo en su cama y en ropa interior.Trató de rememorar lo que había ocurrido la noche anterior pero aquel dolor de cabeza no se lo permitía.Sacudió al moreno bruscamente haciendo que éste despertara.
-Franklin,chico,dime que no ocurrió nada en mi cama-le dijo sonando bastante alterado,el otro abrió los ojos de par en par mirando a ambos y rápidamente se apartó de las sábanas cayendo así al piso.
-Joder tío...-fue lo único que dijo al ver aquellas sábanas manchadas.
-Yo...tú...-señaló a ambos-no no no no no-bajó la mirada con una expresión de desilusión en el rostro-¡no!.
-No le des tantas vueltas,simplemente olvidemos ésto y ya-trató de ablandar el ambiente aunque por dentro no podía sacarse de la mente aquella apasionante noche.
-Estábamos ebrios,¿no es así?no ha pasado nada...-el mayor se lanzó a la cama cubriendo sus ojos con un brazo,el moreno tragó saliba,lo cierto era que él no estaba lo suficientemente ebrio como para no ser consciente de lo que hacía,quizás hasta lo recuerde al pie de la letra.
-Yo...joder tío,quizás yo nunca estuve pasado de copas-el nerviosismo se le notaba a kilómetros,Trevor clavó su mirada en la contraria,la había liado en grande.
-¿Pero qué me estás contando?¿No estabas ebrio?
¿Dejaste qué te tocara?¿Lo disfrutaste?-se reincorporó acercándose al moreno quien miraba el suelo sin saber que decir.
-No sé tío...fue...quizás...no lo sé-en ése momento deseaba estar muerto,enterrado bajo la tierra,Trevor lo tomó de los hombros y acercó su rostro peligrosamente al cuello del contrario para dejar una visible marca,el menor soltó un quejido e inmediatamente apartó al otro.
-Te gustó,¿cierto?-soltó una carcajada y simplemente salió de la habitación poniéndose la camiseta de camino.
-Dios,que pvtªdª-dijo en un susurro inaudito.

   Franklin volvió a su casa recordando que tenía una mascota a la cuál alimentar.Nisiquiera se despidió de Trevor,su cabeza le daba vueltas y tenía unas inmensas ganas de vomitar,sin mencionar que sus caderas le dolían bastante.Llegó a pensar que se había embarazado,bueno...se trataba de Trevor (okno).Fueron dos horas de viaje aproximadamente,al llegar a su casa lo primero que hizo fue alimentar a Chop;su adorable can de pelaje oscuro quien lo recibió moviendo la cola.También aprovechó para beber almenos un café pues sentía bastante hambre.Veinte minutos después recibió una llamada de su tía así que le contestó sin dudarlo,al parecer no era su querida tía quien le llamaba,sino uno de sus colegas.
-Frankie,crack,¿qué tal todo?-saludó Lamar bastante divertido.
-Hostia,no muy bien,mi cabeza está a punto de explotar-respondió con sinceridad,no podía sacarse aquel estúpido tema de la mente.
-Ohh,¿cosas de la vida?-cuestionó entre risas haciendo que al moreno le aturdieran los tímpanos.
-Cosas de la vida-suspiró masajeando sus sienes-¿Porqué la llamada?¿Extrañabas mi voz?-rió levemente.
-Pues mira crack,pasé por casa de tú tía pues creí que tú estarías aquí,entonces decidí llamarte porque enserio me urge hablar contigo-respondió con el tono extrañamente serio,Franklin frunció el ceño,de seguro quería que le hiciera otro “favor”.
-¿Qué quieres que robe ésta vez?-le pregunto sonando muy desinteresado.
-No te angusties Frankie,robar quedó en el pasado,tú eres grande,haces trabajos grandes por cantidades grandes de pasta-sonaba bastante entusiasmado al hablar,el moreno no podía imaginarse cuál sería el GRAN trabajo que se le venía encima-mira,hay una mercancía en el aeropuerto,esperando que alguien vaya a buscarlo y ése alguien eres tú,haremos buen dinero vendiendo esa mierda Frankie,créeme-ése trabajito le sonaba bastante simple,recoger mercancía ilegal era sencillo siempre y cuando no hubieran tíos con armas involucrados-llámame cuando llegues al aeropuerto-y simplemente colgó,el moreno se dió una ducha rápida y salió de su casa cogiendo las llaves de su motocicleta.

⬅TO BE CONTINUED.

HOLO :B.

•.¸♡ ⓒᴀᴍʙɪᴀɴᴅᴏ ⓓᴇ ⓥɪᴅᴀ ♡¸.•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora