A Sky Full Of Stars [Larry Stylinson]

Introducción

El fútbol americano es uno de los deportes más famosos en América del Norte. A la mayoría de los hombres (sí, no a todos) les gusta verlo y algunos hasta lo practicaron alguna vez. Pero ¿que hay de las mujeres? Hay un porcentaje muy pequeño de mujeres a las que les gusta. Y con gustar no me refiero a que les guste ver a los hombres con esos pantalones tan pegados a sus cuerpos y esos jerseys que resultan ser muy cómodos. No. Con gustar me refiero a realmente tener el gusto de ver el deporte, el gusto de conocer exactamente en que consiste el partido. Porque esas mujeres saben realmente que no son sólo una bola de hombres matando y sudando tan solo por un balón y por estar en forma. Esas pocas mujeres también llegan a entender cuantos puntos te da cada jugada y las razones por las que vuelan los pañuelos amarillos. Esas mujeres saben que en los partidos, cada equipo consiste de 45 jugadores repartidos en equipos especiales y reemplazos. El fútbol americano no es como el fútbol soccer. Ni de broma se podría jugar un partido profesional, -o en las universidades- con tan solo 11 jugadores y 6 suplentes. NUNCA.

Muchas mujeres para parecer interesantes o para llamar la atención dicen ser amantes del americano, pero ser fanático de este deporte no consiste sólo en tener un jersey de un equipo y ver los partidos. Ser fanático del fútbol americano consiste en poner tu corazón en el equipo aunque pierda. Escoges un equipo y lo escoges para toda la vida, no sólo si ganan.

Bueno, el americano además de ser un deporte puede llegar a unir a las personas más extrañas. Tal vez las personas son de diferente clases sociales, de diferentes razas, de diferentes religiones, pero lo único que se necesita es tener un gusto en común, de lo demás se encargará el destino.