Daría todo y más por ti (2da temporada) [Justin Bieber y tú]

Capítulo 34

Me quedo unos segundos sin decir nada y veo como Justin se muerde su labio inferior por los nervios. Lo cual hace verle aún más sexy. Saco esos pensamientos de mi mente y me concentro en lo que está pasando. Antes de responderle, siento como una lágrima recorre ya mi mejilla, pero está vez es una lágrima de felicidad.

—Justin… ¡Claro que acepto! Lo aceptaría una y otra vez si fuese necesario. —Digo en un tono apenas audible por la emoción que se apodera de mi voz.

—¿En serio? ¡Dios! Te amo tanto, ________. Gracias, gracias por aceptar. —Dice él con una gran sonrisa. 

—Y yo a ti también te amo tanto, Justin. —Apenas puedo terminar mi frase con la voz chillona de tanta alegría.

Y en un instante Justin me da un rápido pero amoroso beso en los labios, para después atraerme a sus fuertes brazos, dándome un gran y fuerte abrazo. Yo le rodeo el cuello con mis brazos y trato de evitar mis lágrimas, pero me es imposible ya que estoy demasiado feliz, feliz porque por fin todo está saliendo como siempre lo desee; Justin y yo por fin estamos juntos nuevamente, Andrew está en prisión, los padres de Justin se han reconciliado y viven como una feliz familia, mi madre y mi padre… bueno, ellos están mejor así, separados. Todo esto del plan de Tommy sí que funcionó y valió la pena haber hecho todo esto, porque al final… está es nuestra recompensa.

Jason sigue de pie en la entrada, recargado en la puerta de cristal, nos ve con cara como si Justin y yo fuéramos unos pequeños y tiernos cachorros, pero ignoro su expresión al recordar que él ayudó a que me encontrara con Justin, puede ser un idiota, pero es mi idiota favorito.

—¿Quieren que pida agua para que se separen? —Dice de repente la voz burlona de Jason. 

A lo que inmediatamente reaccionamos nosotros y nos separamos. 

Veo que Justin se ha sonrojado, se ve tan tierno cuando se sonroja. Aunque creo que yo igual me he sonrojado porque siento mis mejillas arder un poco más de lo común.

Yo sigo con lágrimas en mis ojos cuando Justin me coloca el hermoso anillo en mi dedo. Ahora que lo recuerdo bien, no sé dónde quedó el anillo pasado, sólo recuerdo que lo tenía antes de la cirugía y al despertar ya no lo tenía. Seguramente mi madre lo tiene con sus cosas.

—Gracias por aceptar y hacerme aún más feliz, mi ________. —Dice Justin y me pasa ambos pulgares por mis mejillas para secar mis lágrimas.

—Justin… —Hago una pausa y lo veo fijamente a los ojos— Gracias a ti por haber llegado a mi vida y por cuidarme, apoyarme, quererme tanto y por todo. —Termino de decir, y esta vez soy yo quien le roba un beso a Justin. 

Extrañaba tanto sus besos, sus abrazos, su voz, su hermoso rostro, esos hermosos ojos color miel que me derriten, simplemente, a todo él.

—¿Y cuándo nos casamos? ¿Hoy, mañana, en una semana, en… —Dice emocionado Justin, pero lo interrumpo antes de que siga. 

—¡Justin! Justin… —Rio y pongo mi índice en medio de sus labios para indicarle que guarde silencio— Hoy mismo me casaría contigo, pero no crees que nuestras familias quisieran estar con nosotros y además necesitamos que nos case un pad… —La voz de Jason me interrumpe.

—¡YO! Yo puedo ser el padre que los case. —Grita dese la puerta dónde sigue recargado.

—¡NO! —Decimos Justin y yo al unísono. 

Al ver el rostro de desilusión de Jason, ambos reímos divertidos.

—Yo sólo decía… —Dice Jason y se adentra al restaurante dejándonos por fin solos.