Daría todo y más por ti (2da temporada) [Justin Bieber y tú]

Capítulo 7

Carlo sale a toda prisa detrás de la caja registradora y se acerca a mí dándome un amistoso abrazo, y yo lo abrazo de igual forma.

—¿Cómo has estado? —Pregunta muy sonriente.

—Pues, yo, am… bien, gracias. ¿Y tú?

—Oh, muy bien, grazie querida. —Dice con su acento italiano— ¿Y qué te trae por aquí? 

—Vine con él. —Volteo a ver a Tommy, quien está con un rostro extrañado— Es un… amigo. —Termino de decir y noto como Tommy baja levemente la mirada.

—Hola, soy Carlo. —Dice él dándole la mano a Tommy.

—Thomas, am… Hola. —Responde él, estrechando su mano con la de Carlo.

—Hace tiempo que no te veía _______. —Dice y me ve detenidamente unos segundos— Te noto algo diferente. —Agrega y se queda pensativo.

—Sí, ya algo de tiempo. 

En ese momento recuerdo que cuando lo vi por primera y última vez, fue cuando Justin me invito a cenar en otro restaurante dónde también estaba Carlo. Y ese día Justin me pidió que fuera su novia. ¡Qué recuerdos aquellos! 

—Oh, ya sé. —Dice él acompañado de un chasqueo de sus dedos— Entonces es verdad lo que me dijo Pattie. ¡Estás embarazada! —Termina de decir con una gran sonrisa.

—Sí. —Digo algo tímida, y siento como empiezo a sonrojarme.

Se acerca a mí y vuelve a abrazarme nuevamente.

—Felicidades, de verdad. El tío Carlo está feliz. Bueno, no seré su tío de sangre, pero quiero a Justin como mi propio sobrino. —Termina de decir con una gran sonrisa.

"Quiero a Justin como mi propio sobrino" Oh, esas palabras me dan a entender que efectivamente Justin está vivo y seguramente él sabe dónde está viviendo.

Debo preguntarle, aunque Pattie dijo que no confiara en nadie, pero confiaré en Tommy, no puedo decirle que se vaya para que yo hable con Carlo. Aparte, creo que él podrá ayudarme.

—Gracias, em… Carlo, necesito… tu ayuda. —Digo nerviosa por su respuesta.

—Claro ______, ¿Con que te puedo ayudar? —Dice haciéndole cariñitos a mi pancita.

—Llévame con Justin… por favor. —Digo y él se queda paralizado. Volteo a ver a Tommy quien luce algo sorprendido.

—¿Cómo? Este… am… ¿no sabes? —Dice después de unos segundos.

—¿Saber qué? —Frunzo el ceño.

—Dónde está.

Oh, era eso. Pensé que se refería a otra cosa.

—No, no sé. Pero tú sí sabes ¿verdad? 

—Sí… pero, no creo que quieras verlo en s... —lo interrumpo. 

—Claro que quiero, por favor… —Digo casi implorando.

Carlo suspira pesadamente y vuelve a dirigir la mirada hacia mí.

—No te preocupes, ya sé que es "peligroso" pero nadie sabrá dónde está, sólo yo. No le diré a nadie. —Digo para tratar de convencerlo.

—Está bien, te daré la dirección. —Dice y se mete a la cocina del restaurante.