Te darás cuenta lo que mi corazón intenta ocultar cada día, hasta no poder y estalla, haciendo maravillosos versos y prosas con tantas emociones, que te harán sentir que tú misma eres quien está pasando diversas situaciones plasmadas...
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Odio que fueses mi primer amor, a quien primeramente ame sobre todas las cosas, lo detesto tanto al punto de que ahora por más que seas parte de mi historia pasada, a veces me pregunto por ti, a veces al verte deseo hablarte aunque en esos momentos normalmente los corazones se aceleran hasta al punto de causar nerviosismo, en cambio mi corazón solo late como normalmente debe; por todas estas y otras señales no dudo ni un segundo que ya mis sentimientos por ti ya han sido enterrados más allá de tres metros sobre el suelo.
Sin embargo es agobiante la situación y más ahora que hace poco cruzamos varias palabras, las cuales tú has tomado como incentivo y confianza para mirarme de nuevo cada vez que nos cruzamos y sonreírme como solías hacerlo, o simplemente por la razón de tener muchas personas presentes que puedan delatar y tener consecuencias peores, darme una mirada como si guardáramos algún gran secreto, aunque más allá de todo ello desearás infinitamente decir algo pero dada las circunstancias que se presentan no lo puedes hacer lo que tu corazón anhela con fuerzas, y te enfrascas en vivir tu nueva vida sin mirar atrás y evitar recordar todo lo que sucedió durante aquellos meses que era lo único que te mantenían vivo, lo que te hizo cambiar drásticamente y al final fue un fraude hasta para ti mismo.
Odias cada instante que no pensaste y analizaste la situación, y solo actuaste por impulso primitivo terminando hiriendo aquello que amaste, te sostuviste y te dio esperanza conjuntamente nuevos motivos para salir adelante, luego que te dejarán el corazón desbastado para así de la misma forma e inclusive peor dejárselo a ella.
