30 days of smut challenge [HOPEV + KOOKV]

°°°Día 21°°° Cabellos

Taehyung miraba Instagram para ver memes y cosas divertidas que Army subía.
Después de poco fue a ver que hacia Jungkook.
Este se encontraba en el estudio de su nueva casa.
La casa que había comprado hace poco para los dos. Obvio que Army no sabía, pero si sospechaba ya que el moreno se había dejado escapar que había comprado cuadros nuevos para "su casa".

Sus fans no eran tontas y habían ya intuido lo que pasaba.
Pero no tenían pruebas. Y ellos estaban siendo bastante cuidadosos en esquivar periodistas metiches.
Habían usado diferentes carros y pelucas para llegar tranquilos a su hogar.

Sus pies descalzos casi se enredaron en una masa de pelos informe.
>Aishhh...Yeontan! Bebé casi te piso!<
El perro ladró y Taehyung se agachó a darle unas caricias.
>Tienes razón pequeño...no debo alzar la voz...< dijo sonriendo mientras el canino movia su cabeza de lado.

Taehyung estiró nuevamente su figura y entró en el estudio del azabache.
Este tenía los grandes auriculares y miraba concentrado el monitor donde se veia un programa de edición de música.
El moreno sonrió al verlo tan concentrado, tan adorable.
Sabía que estaba preparando su mixtape. Temía que pero saldría afuera muy allá en el calendario por sus autoespectativas.

Lamentablemente el menor era muy severo con el mismo.
Cada error que hacia lo lamentaba y renegaba.
Cuantas veces Taehyung había escuchado una buena base suya para que después el azabache, mirando su cara, lo borrara diciendo que era un asco, sin siquiera escuchar su opinión.

Como lo vió tan ensisimado con su música prefirió no interrumpir e ir a pedir la cena por teléfono.
Habían puesto un buzón enorme en su puerta y así no debían cruzar miradas con los chicos que entregaban y lograr ser descubiertos.
Pensó a que quería comer mientras rascaba su nariz.

>Tana...que dices pedimos pollo frito? < preguntó al perro quien otra vez movió su cabeza como que no entendiera pero estuviera atento a sus palabras.
>Tienes razón Yeontan...el pollo hay que pedir también picante para Kookie...gracias por recordamelo.
Tomó su celular e hizo su pedido pagando con su carta por Internet.
Pidió también bebidas en lata y verduras.

Una media hora después el timbre anunció la llegada de su pedido.
El buzón hizo su estruendo metálico y Taehyung pudo agarrar las bolsas.
Acomodó la mesa y sacó la comida.
Llenó el bowl de Yeontan a forma de hueso y virtió su comida favorita de perros adentro.

Taehyung casi danzando llegó nuevamente a la puerta del pelinegro y se asustó cuando abrió la puerta y dos enormes ojos se fijaron en el.
>ah!< gritó Taehyung encogiendose.
El azabache empezó a reírse y lo abrazó.
>Perdón.. no quería asustarte....mmm...huele como a...pollo?< preguntó Jungkook cerrando sus ojos mientras olfateaba el aire.

>Si amor...se me provocó y pedí ya que estabas ocupado como para cocinar...< contestó sonrojandose.
Taehyung había crecido en una familia humilde y cerca de animales de grande tamaño.
Sabía cómo guiar animales pero no como cocinar.
Su mamá nunca le enseño.
Y no fue por maldad o otra cosa, sino que el se volvió trainee muy temprano y quedó fuera de casa cuando todavia era un adolescente.

A veces lamentaba no saber hacer casi nada. Puchereó a la idea de Jin, quien cocinaba divinamente, que era capaz de sorprender su prometido con deliciosos platillos mientras el era un completo inútil.
>A que piensa mi Taetae?< preguntó el menor mientras veia el ceño fruncido de su novio.
>Nada Kookie...vamos a comer tengo bastante hambre..< sonrió Taehyung.

Comieron mientras veían un drama en la tele y dejaron todos los trastes en la cocina.
La suerte de ser idol era también poder dejar la limpieza a otras personas y no deber preocuparse de tareas aburridas como lavar los platos.