12._

1 0 0
                                    

—Entonces este es el juramento ¿qué debo decir? —Mire un libro grande y rojo.

—asintió—puedes leerlo y de preferencia aprendértelo por que este libro no puede salir de aquí

—¿por qué?, ¿Es una reliquia de ustedes?.

>>Este libro pesa más que yo<<

—No Acantha, este libro lo escribió un vidente, el predijo todo desde el nacimiento de Creliana— Asentí—Aquí mismo viene el como destruirnos

—Pues con una estaca —Rei

—Dime Acantha ¿a quién no mata una estaca en el corazón? —Dijo obvio

—¡Buen punto! —le sonreí

—A veces no eres tan odiosa —Me miro con atención.

—¡Cómo sea! —Me enfoqué en los versos — supongo que también viene como destruir a los...—Hice una pausa

—Lobos — acompleto—No realmente aquí no viene

—Perdón, es sólo que es difícil para mi hablar con tanta naturalidad de ello —Hice una mueca

—Lo se con el tiempo te acostumbras—me aseguro, mientras limpiaba una repisa de libros

Hubo un silencio incomodo en el cual se escuchaba mi respiración y el me miraba con detenimiento analizando cada parte de mi cara hasta que llego a mis ojos y fue hay cuando supe que tenía que hacer algo era muy incomodo simplemente no toleraba su mirada analizandome.

—¿ y bien?, Entonces donde esta escrito como destruir a Jordán—Pregunte lo mas natural que pude

—sonrió— aún te pongo nerviosa, eh?

—No—Senti mis mejillas calientes

>>¡finge!, Vamos disimula, Cálmate<<

—Tu respiración dice otra cosa —se empezó acercar a mi hasta quedar milímetros de mi cara

—¿Enserio?, Vaya pues no es normal que un vampiro te analice todo el rostro—Me defendí— Parece que me estás sabroseando para comerme en cualquier momento.

Solto unas risas, alejándose de mi —Bien, Acantha algún día aceptaras que te encanto—Volvio rápido y beso mi nariz

—Podrás esperar sentado por que ese día no llegara —negue y me limpie la nariz.

—Tengo toda una eternidad cariño—guiño un ojo—y resolviendo tus dudas, existe un libro donde esta escrito el como matar a un lobo pero ese libro lo tiene Jordán, para nuestra conveniencia el vidente repartió a cada uno un libro respectivo

—¿y como podemos recuperarlo?, Eso resolvería todo.

>>Son muy lentos, debieron irlo a buscar desde un inicio, así seguiría con mi mamá<<

—¡Wow!, Tranquila velocista, Ya he roto muchas reglas por ti en poco tiempo, el libro debe quedarse con su respectivo dueño para no armar una guerra.

—No quiero armar una guerra lo que menos quiero son problemas—asegure— solo quiero saber que puedo hacer si el intenta atacarme —me justifique.

>>No es que yo ande por ahí armando problemas<<

Pensó por un momento—¿Serias capaz de asesinar a Jordán? —Me observo con desafío

—Pues —hice una pausa— por supuesto que si, claro, siempre y cuando sea en defensa propia—Suspire rendida—no dejaré que me maten

—ufff....—toco su pecho— has derretido mi corazón, cariño

—¡Oh, vamos scott!, ¿Lo harás?

—No, lo siento pero el libro se queda ahí y no se te ocurra ir sola por que te asesinaran

—No dejare que me asesinen —Conteste obvia

Te prohíbo que vayas —Me amenazo

—Tú a mi no me puedes prohibir nada —Apunte con un dedo en su pecho—iré, me aprenderé lo mas importante y ya, listo, es mas lo compartiré contigo para que veas que no hay rencores—le Sonreí

—¿Rencores? —Dijo extrañado

—Claro, de que no me acompañaras

—Sabes que,vhas lo que quieras pero al rato no vengas llorando de que otra vez trataron de asesinarte —advirtió para salir del lugar.

—Se que podre con esto y más, necesitó saber como defenderme —asegure y después salí del lugar en dirección a mi casa.

La Descendencia De Acantha Donde viven las historias. Descúbrelo ahora