Sí, he vuelto. Esta vez solo será un momento, después de este tiempo, necesitaba decirte algo.
Es irónico pero quiero darte las gracias, me has enseñado muchísimas cosas. Y contigo, contigo he aprendido a sentir, y he sentido tanto y tan descontrolado, que ya no sé querer a cualquiera. Ahora sé diferenciar entre quién sí y quién no (y jode que contigo siempre haya sido un no disfrazado de sí).
Bueno, tampoco quería molestar. Y te escribo esto porque sé que me lees, y relees. No quiero que esto sea una despedida porque eso significaría pasar página y este libro me gusta mucho como para acabarlo, como para acabarnos.
Sí. Aún tengo encendida una llama con tu nombre que sobrevive a viento y marea, por eso me niego a que esto sea un adiós, mejor un hasta luego, que suena menos fuerte y a mí, sinceramente, me da menos miedo. Porque sí. La realidad es esta. He luchado todo lo que he podido en esta guerra y la he perdido, qué rabia.
Dicho esto, prometo volver a escribirte algún día, espero que aún me leas y que te haga recordarnos, y si así es, sabes que siempre estaré dispuesta a escucharte, me encanta escucharte. Y bueno, supongo que hasta luego.
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Todo lo que nunca te diré
PoetrySon algunos textos que escribo y que jamás me atreveré a enseñarle. Posiblemente también ponga alguno de otra persona, en ese caso, daré créditos.