-"Querido Diario". @YoonMin. Anorexia/Bulimia.

自己愛 -11.

9 de Agosto 2017

Querido diario:

No puedo escribir tanto, debido a la debilidad que me proponía el cuerpo, pero, me siento feliz.... solo un poco.
50 Kg es mi peso ahora, ¿Creen que no pediré menos?

YoonGi volvió a mi casa, claro, mamá lo dejo entrar, en ese momento no podía dejar de sentirme molesto ante la acción de mamá. Mi puerta fue tocada, y claro sabía quién era.

-¿JiMin?-

Esa voz.

No respondí. Mi garganta estaba seca, mi debilidad me obligaba a guardar silencio al igual que mis princesas.

-Tu mamá dijo que no. has comido casi durante este mes.-

Mierda.

- Jimin, me estoy preocupando, te dije que me perdonarás.... fui un idiota enserio JiMin, tu no estas gordo y mucho menos eres una mierda de persona. Joder, la mierda soy yo. Bonito, por favor. Te amo, JiMin, te juro que esa noche intente matarme, y es literalmente. Abre, te lo suplico.

El nudo en mi garganta era más que presente, no quería llorar, debía ser fuerte y no, NO abrirle la puerta. Pero, ese te amo recobró algo en mi que había muerto hace mucho tiempo.
Sin más, a pasos lentos y débiles caminé hacia la puerta. Temblaba ante su reacción, y el como se tomaría esto, mi mano fue hacia el seguro, quitándolo de inmediato, girando la perrita y así abrirla, y ver esa pálida piel que tanto amaba.
No me percaté de mi apariencia hasta demasiado tarde, cuando el tenía una enorme "o" en su boca, acto seguido sus lágrimas cayendo por sus mejillas.

-Ji-jimin, que hiciste.-Susurró en un hilo de voz.-

O no, noto que baje de peso, ¿Era obvio? Si me veo igual. Iba a cerrar rápido la puerta nuevamente, pero el pie de YoonGi fue más rápido y detuvo la puerta. No pude ver en qué momento ya estaba en sus brazos.

-Yo-yoonGi, estoy bien.-Mi voz salió por primera vez en mucho tiempo.-

-¡Como vas a estar bien, pareces un cadaver! -Exclamó con asusto.-

Mi madre veía aterrada desde las escaleras y eso era un punto débil, aparte de YoonGi. Pero aún así me contuve.

-Gracias por el cumplido, ¡largo!-

-Jimin, ¿T-tienes un trastorno?-

¿Qué?

Mis nervioso subieron de nivel, logrando hacerse notables. Evité su mirada a toda costa.

-No.-Logré articular sin tartamudear.-

-Quítate la camisa ¡Ahora! -Exigió.-

No seguí sus órdenes, permaneciendo con la vista baja. Al acabar con su paciencia, él se acercó e intento quitarmela. Quería detenerlo, pero mi debilidad no me permitía nada, más que esquivar un poco sus movimientos.

-N-no, ¡Q-QUITATE, POR FAVOR!- Le grité en medio de un sollozo que se hizo presente, el nudo había desbordado.-

Ya era muy tarde, mi camisa fue prácticamente arrancada de mi cuerpo, dejando a la vista mi cuerpo en mal estado.

-Ji-JiMin -Sus lágrimas caían con más fuerza, pareciendo una cascada.-Estás...-Parecía no poder articular las palabras necesarias.-

-Largo.-Hablé con poca fuerza.-

-No me iré, te ayudare a superar esto. ¡Mierda JiMin! ¡Puedes morir!-

No puedo creerlo.