Entre al aula y la rubia estaba ahí, decidí que este sería el día que al menos estaría a su lado, ese martes fue el que cambio todo para mi, te sonrei como una boba y tú me saludaste con la cabeza, no podías ser más adorable.
—¿Tu eres Caroline? —te pregunte algo que claramente ya sabía.
—Si.—respondiste e hiciste una pausa.—ya lo sabías, ¿no?.
—Si, pero solo quería escuchar tu voz.
Tus mejillas fueron coloradas por un hermoso color carmesí, como deseaba besar esas mejillas.
Sabía que hoy soñaria con esto, pensaría en los pequeños detalles que me embrujaron hoy.
Siempre estarías en mi mente.
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In my head
Short StoryEstoy obsesionadamente enamorada de ti, Caroline Siempre estás en mi cabeza