Inmarcesible.

Capítulo 11.

La fría mirada de la mujer de violeta seguía clavada en el aterrorizado rostro de LingJiao. Sus labios temblaron y se arrastró débilmente hacia atrás, impulsándose con sus codos y chocó contra la pared, cerca de la puerta. Madame Yu sonrió arrogante y se acercó a paso lento, la omega en el piso tembló ante la imponente presencia. Sintiéndo que iba a morir en cualquier momento, gritó con todas sus fuerzas, en ese momento, ZiYuan se dió cuenta de que no había venido sóla.

La puerta fue tumbada de una sóla patada, un hombre robusto estaba en toda la entrada. Madame Yu se vió apuntada por un arma e instintivamente se puso frente a los menores que miraban aterrorizados la escena. El hombre de la puerta miró a LingJiao y le hizo una seña para que escapara lo más pronto posible, la mujer huyó como alma que lleva el diablo.

"Es un honor estár frente a Yu ZiYuan" El hombre sonrió con sinceridad. "Jamás tuve oportunidad de verla en persona, ya veo que lo que dicen es cierto. Es usted una mujer hermosa" ZiYuan no se inmutó por nada del mundo, su cara mostraba un semblante serio y sus feromonas emitían un aura protector hacia los jóvenes tras de ella. ZhuLiu sonrió con algo de pesar. "Es una pena, pero...órdenes son órdenes"

La omega captó al instante las palabras y tomó a ambos chicos de su antebrazo, las escaleras se encontraban cerca y no dudó en correr hacia arriba. ZhuLiu bajó el arma y suspiró, se tomó su tiempo en seguirlos, despúes de todo no había escapatoria.

La mayor ingresó en la primera habitación que vió, que era la del matrimonio. Jaló a los menores hasta el cuarto de baño y los empujó dentro. Todo había pasado tan rápido que no habían tenido tiempo de reaccionar. Cuándo al fin pudieron salir del trance en el que se encontraban, se levantaron y miraron preocupados a la mayor que sólo apretó los labios, busco su célular en toda su ropa y cuándo lo encontró, se lo entregó a Jiang Cheng.

"Cuándo salga de aquí, llamarán a la policía lo más antes posible" Jiang Cheng explayó la mirada y se agarró de la manga de su madre.

"N-No, espera aquí...con nosotros. Si sales...t-tú...tú..." ZiYuan suspiró y sus ojos se cristalizaron, jaló a Wei Ying y los abrazó cómo nunca lo había hecho. Los menores estaban consternados pero aún así correspondieron y las lágrimas no esperaron por salir.

Apretando más el abrazo, Madame Yu dijo suave "No hay mucho tiempo, por favor...obedezcan" Se separó un poco y miró a Wei Ying "Pequeño demonio, protegerás a Jiang Cheng con tu vida, ¿Entendiste?" Wei Ying asintió varias veces. "Jiang Cheng, siempre has tenido orgullosa a tu madre" Jiang Cheng miró a su madre y negó repetidamente.

"Madre, espera a que venga padre...por favor..." susurró y sintió cómo su madre apretaba aún más su abrazo. Sintió unos cálidos labios en su frente. "Sé felíz, mi pequeño loto" Wei Ying sintió cómo su naríz era peñizcada "Y tú no te atrevas a meterte en más problemas"

Con todo el dolor de su alma, empujó a ambos jóvenes dentro del pequeño espacio y cerró la puerta, trancándola. Salió corriendo de la habitación y se encontró con ZhuLiu en media escalera. Ambos se miraron, sabiendo cómo esto terminaría. El alfa apuntó su arma nuevamente al pecho de la mujer, pero ella no se dejaría derrumbar tan rápido. Antes de que el gatillo fuese apretado, se acercó rápidamente y pateó sus piernas haciéndo que pierda el equilibrio y ruede escalera abajo.

Madame Yu saltó por la barandilla y fue directo a la cocina para encontrar algo con lo que pudiera defenderse. Con cuchillo en mano, miró a ZhuLiu de reojo levantándose y se lanzó al ataque cuánto pudo. El alfa a duras penas esquivó y el cuchillo logró herirle el brazo un poco, frunció el ceño por el ardor y miró a la omega, rió amargamente. "No hagas esto más difícil..." susurró.

Yu ZiYuan respondió poniéndose lista para dar otro ataque.

"Bien, tú lo pediste"