Capítulo 8.

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La brillante luna alumbraba con fervor desde lo alto del cielo, proyectando una imágen sumamente bella y tranquilizadora. El fresco viento movía suavemente los cabellos del jóven alfa indeciso. Se encontraba con la mirada perdida en algún punto del cielo, hundido en sus pensamientos.

Una suave palmadita en la cabeza lo hizo reaccionar. Miró a su madre, misma que se sentó a su lado y observó la luna por unos pequeños segundos antes de mirarlo a él fijamente, cómo intentando ver a través de sus ojos.

No pasó mucho para que ZiXuan comenzará a sentirse incómodo.

Desvió la mirada al cielo nuevamente. "¿Qué se te ofrece, madre?"

"Una explicación"

"No hay nada que explicar"

"Lo hay"

"Que no"

Madame Jin suspiró, a veces en serio le daba ganas de darle una buena lección a su hijo. Ella jamás le había enseñado a ser así de necio y terco.

...

Bueno...quizás sí.

Un poco.

Palmeándose mentalmente la frente, le apretó uno de los hombros para darle algo de consuelo. "ZiXuan, haz lo que creas correcto. No dejes que las emociones negativas te ceguen. Te arrepentirás" Se levantó despacio y se fue por las mismas, dejándo sólo al alfa nuevamente.

ZiXuan suspiró.

Quizás su hermano y su madre tenían razón, debía de dejar esa actitud. Además, tenía muy en claro que le costará bastante que YanLi le haga caso nuevamente. La chica estaba furiosa. Sumándole que le debe una disculpa a XuanYu. En resúmen. Ya mátenlo. El era bastante orgulloso, no sabía ni siquiera pedir favores y va a pedir una disculpa.

Se levantó dispuesto a buscar al chico, aunque ya se imaginaba dónde se encontraba y sinceramente no tenía ganas de verle la cara a GuangYao pero no le quedaba de otra. Tocó suavemente la puerta y, como sí el mundo cospirara en contra de él, esta se abrió mostrando la cara de pocos amigos que tenía el beta.

Ambos se miraron por un largo rato. GuangYao le iba a cerrar la puerta en la cara, pero ZiXuan lo detuvo con un pie. El beta arqueó una ceja y lo miró espectante.

"¿Qué demonios quiéres?"

"¿Puedo pasar?"

"Respóndeme"

"Ver a XuanYu"

"..."

"..."

"Jódete" Y le cerró la puerta en la cara. ZiXuan inhaló para calmarse y se rindió. No podía convencer a su hermano, así que tenía que encontrar a XuanYu cuándo esté solo. Mientras esté acompañado por el beta, no habrá nada que pueda hacer.

Entró a su habitación y se tiró a la cama, hundiendo su cara en la almohada, gritó tan alto como podía. Se sentía frustrado y enojado consigo mismo. No tenía el valor para presentarse a la chica nuevamente como si nada.

Digo, fingir que nada pasó era su talento y podía hacerlo. El problema era que sí lo hacía, YanLi lo odiaría aún más y ahora sí podía decirle adiós a su compromiso. No solamente se ganaría el odio de ella, sino el de todos y quizás provoque una grieta en la relación de unión que tenían ambas familias.

Su frustración aumentó y de repente se sintió débil. Ok, con tantos pensamientos negativos empezaba a cansarse. Optó por no pensar en nada por el momento, ya mañana vería lo que podía hacer.

Inmarcesible. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora