Prólogo

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Jacques: ¡Weiss, abre la maldita puerta! Cometí el error de dejar viva a tu madre por mucho tiempo, pero no lo cometere contigo. ¡Abre esta puerta ahora mismo!

Weiss: Oh por favor... Dejame...

Flash-Back

---: Solo hay un demonio que no te hará daño pues no es maligno tal cual. Solo invocalo llamándolo el Demonio del castigo y ofrécele lo que quiera. Al final, es el hijo del diablo, es igualmente poderoso

Fin Flash-Back

Weiss: Demonio del castigo, te lo ruego, ayúdame a salir de aquí, aleja a mis enemigos, has que olviden mi existencia o lo que te plazca hacer con ellos. Pero permiteme vivir

Jacques: Maldita sea, Weiss, ¡Abre la puerta, bruja!

De un momento a otro el forcejeo de la puerta cesa, todo sonido del exterior muda inmediatamente y entonces, hace presencia una voz femenina que resuena en cada rincón de la habitación. —

---: Oh no, que alma tan desdichada, pobre alma en desgracia

Del suelo, a unos metros lejos de Weiss, comienza a salir una forma humanoide. Dicho ser conforme salía dejaba ver su apariencia. Capa roja, ropa negra debajo de esta, cuernos, cola y poseía en su mano izquierda una guadaña. —

---: Hija de una bruja producto de una violación por un rey corrupto y pecador. Que desgracia, mato a tu madre en la hoguera y ahora quiere hacerte pasar por lo mismo siendo tu apenas una niña

Weiss: Oh, por favor gran hijo del demonio, te pido me auxilies en este dilema que se me presenta

---: ¿A cambio qué me darás?

Weiss: Todo lo que me pidas

---: Oh — Sonríe maliciosamente — Eres la primer persona que me invoca y la primer persona que le permite al demonio tomar lo que quiere. Entonces, trato hecho. Jaja

El demonio desaparece de la vista de Weiss instantáneamente, sorpresivamente en el lugar vuelven los gritos exigiendo que quemen a la peliblanca y el forcejeo de la puerta, sin embargo todo esto es interrumpido segundos después por gritos de terror y sufrimiento. Todos aquellos que querían asesinada a la hija de la bruja comienzan a ser asesinados. Minutos más tarde, todo grito de agonía es nulo en el lugar obteniendo a cambio un silencio sepulcral.
En la habitación de Weiss, esta estaba en una esquina acurrucada tapándose los oídos y manteniendo los ojos cerrados bajo una gran presión. Estaba tan sumida en su insignificante protección que no noto cuando aquel demonio volvió.
De repente una mano toma la suya alejandola cuidadosamente de su oído.

---: Vamos, ha terminado

Weiss: Realmente.. ¿Realmente los has asesinando?

---: Era lo mejor para ti y para todo tu reino. Ese rey corrupto y pecador junto a su sequito finalmente recibirá el castigo que se merece en mi reino. Y no te preocupes por lo que puedan sospechar, me asegure de que pareciera que hubo un enfrentamiento. Ahora, nuestro trato

Weiss: ¿Quieres mi alma?...

---: No, quiero algo mejor... Ahora eres una niña, pequeña y poco desarrollada, con nula experiencia. Sin embargo, creceras y serás una mujer fuerte, habilidosa, virtuosa, inteligente y hermosa. Tu eres a quien yo quiero como mi esposa

Weiss: ¿Yo?

---: Volveré por ti cuando hayas crecido. No olvides nuestro trato o no seré condescendiente. — Le acaricia la mejilla con cariño — Sí necesitas de protección siempre estaré ahí para ti. Mi deber ahora es tu bienestar, y el tuyo es ser mi esposa — Besa la mano de Weiss dejando en esta una marca de una rosa — Eres mía, ningún demonio puede tocarte ahora

Weiss: Pero, ¿Qué pasará ahora?, ¿A dónde iré?

---: A tu reino, ahora tu hermana mayor estará en el poder, ella te cuidará

Weiss: Y sí... ¿Y sí me culpa?

---: No pasará, como te dije, mi deber es tu protección. Pediré que sus recuerdos sean diferentes

Weiss: ¿Puedes hacer eso?

---: Yo no, pero sí una bruja que conozco — Mira hacia la ventana — Y ahora tengo que irme, está apunto de amanecer

Weiss: Demonio... Gracias

Ruby: Mi nombre es Ruby, pequeña. Ahora, ve hacia tu reino, seguir aquí no es seguro

Weiss: Pero... Aquí viví mucho tiempo con mi mamá. Esta cabaña es todo lo que conozco. Ese reino no me pertenece

Ruby: Ahora sí. Es momento de cambiar — Acaricia la mano donde dejó la marca — Siempre que necesites de mi, solo di mi nombre — Se levanta — Hasta siempre, mi futura esposa — Se desvanece —

Mi corazón al demonio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora