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Weiss: Demonio del castigo

- Weiss en cuanto tuvo la oportunidad esa tarde de escabullirse de todas sus obligaciones y lograr encerrarse en su habitación, tomó un gis y dibujo un pentagrama en el suelo para después llamar a aquel demonio que la tenía cautivada.
Al terminar de decir su nombre sin ningún atisbo de duda, del pentagrama emergía una luz blanca para finalmente dar paso a un cuerpo ya tan conocido para Weiss. Piel rojiza, ojos grices, cuernos, cola punteaguda, su capa roja y ropaje negro debajo de esta, empuñando una guadaña en mano izquierda, aspecto tenebroso; Ruby comenzaba a salir de aquel glifo hasta conseguir estar plenamente de pie en frente de Weiss.

Ruby: Copito, ¿Por qué me trajiste a la fuerza? Estaba justamente yendo a una reunión con mi padre, además, te dije que solo utilizarás este tipo de invocación para casos extremos, esto igual consume mi energía

Weiss: Lo sé, lo siento, es solo que... No sé qué hacer. Además, esta noche no podremos estar juntas

Ruby: ¿Qué te tiene tan mal?

Weiss: Yo... Solo quería estar contigo..

Ruby: Mi cariño - se acerca a Weiss para rodearla con sus brazos en un abrazo - Todo saldrá bien

Weiss: ¿Cuándo cumpliras nuestro trato?

Ruby: Hace tiempo que no tocabas ese tema

Weiss: No conseguía el momento adecuado, pero aun mantenía esa duda

Ruby: Te haré mi esposa en cuanto arregle los problemas que tengo con mi padre

Weiss: ¿Cuándo será eso?

Ruby: En cuanto me quiera escuchar cuando toque ese tema

Weiss: ¿Aún quiere casarte con esa?

Ruby: Jeje - Besa su frente - Su nombre es Penny

Weiss: Ya lo sé - Recarga su frente en el hombro de la contraria - Bueno, vuelve al infierno, debías estar muy ocupada - dice con un tono descontento por lo anterior -

- Weiss estaba por separarse de Ruby cuando esta la toma con un poco más de fuerza entre sus brazos para no permitir que se alejara.

Ruby: Tengo una idea

Weiss: Dime

Ruby: Esta noche me verás

Weiss: ¿Cómo? No podemos

Ruby: Asistiré a su reunión, así también podré cuidarte y actuar al instante si alguien trata de hacerte algún daño

Weiss: ¿Estarás conmigo ahí?, ¿Pero cómo? No puedes venir, eres un demonio

Ruby: Mi amor, puedo cambiar mi aspecto al de una persona normal. Esto puedo hacerlo para seducir a los humanos

Weiss: ¿¡Qué?! no quiero que-...

- Ruby besa casta y fugazmente a la peliblanca en los labios para tratar de calmarla.

Ruby: Solo será para estar contigo

Weiss: Bueno - esconde su rostro entre el cuello y hombro de la ojiplata algo apenada por el beso - Entonces, te veré en la noche

Ruby: Por supuesto, amor- besa la cabeza blanquecina de su pareja y luego se separa de ella - Te amo, mi copito

Weiss: Yo también

Ruby: Nos vemos esta noche
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- Mientras tanto en el Reino de Vale, cierto chico rubio aún se mentalizaba  en su habitación.

Jaune: Vamos Jaune, es tu oportunidad. Desde siempre has admirado a esa chica... Ay, ¿Cómo demonios se supone que tendré oportunidad? Todos los demás son más refinados que yo... - suspira pesadamente - No, hay que ser optimistas, todos tienen la misma oportunidad, así es

- Jaune acomodaba distraídamente su corbata cuando de repente es estremecido por un saludo dicho muy cerca de su oído.

Pyrrha: ¡Hola, Jaune!

Jaune: ¡Ah!, ¡Pyrrha! - voltea drásticamente a su compañera - ¡Te he dicho que no hagas eso!

— Pyrrha Nikos, un demonio que se alimenta de las pesadillas o cualquier miedo que sientas despierto.

Pyrrha: Lo siento, es que tu reacción es siempre adorable

Jaune: Sí, claro. Pero por favor, asusta a alguien más. A mi creo que en cualquier momento me dará un infarto

Pyrrha: Bueno, nuestro trato fue que me permitieras alimentarme de ti y algo más que aún no he decidido - suelta una risita - ¿Y a dónde vas tan presentable?

Jaune: A-Ah, que buena pregunta.. Pues

- Tocan la puerta fuertemente interrumpiendolo de manera abrupta.

Nora: Jaune, ya está todo listo

Jaune: - suelta un grito agudo - Vamos Pyrrha, tienes que irte - dice susurrando -

Pyrrha: Hum... Nop

Nora: ¡Jaune!

Jaune: ¡Pyrrha! - gruñe bajamente -

Pyrrha: Tranquilo

Nora: Jaune, no puedo creer que no estés listo aún. Incluso hasta Ren se encuentra preparado y-...

Pyrrha: Hola -

- En el momento en que Nora abre la puerta Pyrrha cambio rápidamente su apariencia al de un humano, cambiando su ropa también por un vestido rojo largo y su cabello amarrado en una coleta. Al entrar Nora se sorprendió de que hubiera una chica en la habitación de su mejor amigo, pero Nora no era la única sorprendida, igualmente Jaune lo estaba. El chico rubio se encontraba embelezado por la apariencia que había adoptado su demonio. Tan inmerso se encontraba apreciando la belleza de la contraria que no se percató cuando Nora se le acerco.

Nora: ¿Metiste a una chica en tu habitación? - pregunta susurrando - ¡Arc!

Jaune: - saliendo del transe - A-Ah, no es lo que crees

Nora: Bien, pero luego me lo explicas. Debemos irnos o se nos hará tarde, es un viaje largo

Pyrrha: Oh, ¿A dónde vamos?

Nora: A Atlas. Andando - sale de la habitación -

Pyrrha: Oh, he escuchado de ese reino. ¿Y a qué vamos?

Jaune: Te lo explico en el camino

— Jaune en ese momento toma la mano de Pyrrha para llevarla consigo hacia el auto. Pero lo que Jaune nunca noto fue el sonrojo y la sonrisa enamorada de Pyrrha ante tal acción.

Mi corazón al demonio Donde viven las historias. Descúbrelo ahora