그는 내 꿈이다. »MYG«

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Desperté sintiendo en mi cuello la respiración calmada de Yoongi, mirar su rostro cada mañana era mi fuente mi poder, pero hoy verlo con los ojos hinchados y rojos me duele, anoche por primera vez lo vi llorar en cuatros años de relación.

—Sun Hee...— la ronca voz de Yoongi me sacó de mis pensamientos— Buenos días cariño.

Tomó mi rostro entre sus manos y me besó, adoro que sin importar las circunstancias siempre lo primero que hace al despertar es besarme—Hoy te prepararé el desayuno cariño— dicho eso se levantó de la cama dejándome su espalda y lindo trasero dirigiéndose a el pasillo, cada día que pasa Yoongi me sorprende. Sabe como darle originalidad a nuestra relación.

Me levanté de la cama para seguirle y encontrarme con una situación muy tierna, Yoongi en bóxer haciendo un intento de hot cakes para mí, con todo su pecho lleno de una mezcla de color beige y con un cigarrillo en sus labios, murmurando una infinidad de insultos a mí pobre sarten— Yoongo~ pero que rayos haces— dirigió su mirada asesina hacia mí, yo lo ignore y me acerque a la barra de desayuno, cogí su cajetilla de Malboro rojo, tomé un cigarrillo, lo encendí mientras le daba una calada— Veo que necesitas ayuda.

—Nunca me cansaré de decirte lo sexy que te ves con mi camiseta, con tu cabello hecho mierda— le dio una calada a su cigarrillo mientras me miraba, acercó el cigarrillo al cenicero para echar las cenizas— ¿Quién te dio permiso de coger mi cajetilla— miro su rostro, ya sus ojos no estaban rojos y se veía más alegre, yo me acerqué a él y besé sus labios— y a ti... ¿Quién te dijo que sabes cocinar? O con qué derecho insultas mi sarten favorito— ambos comenzamos a reír, y luego sentí como mano impactó mi nalga izquierda provocando un fuerte sonido que inundó toda la cocina— Yoongi-ah~ eso dolió— exclamé y le dí un golpe en su hombro— te amo cariño.

En estos cuatros años he sido la mujer más feliz de este mundo y todo es gracias Min Yoongi