그는 내 꿈이다. »MYG«

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"Hace tres meses mi vida pasó por un cambio muy jodido, me mudé no sólo de país sino de continente y tengo que enfrentarme a cosas que nunca en mi vida se me cruzaron por la mente, cuando llegué a Corea no sabía que hacer con mi vida, estuve con una depresión y sonará tonto pero la historia que cuentas en las canciones de tu mixtape me ayudaron y lograron que no me rindiera en la mejor etapa de mi vida.

He pasado por muchas mierdas, tengo bajas y subidas de autoestima, he logrado salir de todo buscando refugio en tu música y en la música de bts."

Luego de una larga espera, él estaba en enfrente de mí, leyendo una carta que escribí en el peor momento de mi vida, se tomó el tiempo de detallarla.

— Yoongi, me da un poco de vergüenza que estés leyendo mi carta, pero quería hacerte saber que tu historia me inspiró y salvó mi vida.— por fin solté todo lo que tenía adentro, lo que me estaba rompiendo.

Él me miró, pero no era mirada cualquiera, transmitía compasión y confianza. Tomó mi mano y mirando mis ojos, sonrió de una manera tierna— ¿Cómo estás ahora?— dijo Yoongi con curiosidad, el tiempo se estaba terminado, este era el momento que siempre había soñado, tener a la persona que me inspiró.

—hoy es un día especial para mí, pude conocerte— mi mirada se dirigió al suelo, el color carmesí se hizo presente en mis mejillas— espero volver a verte Yoongi— le dejé mi carta— Lamentablemente me enamoré de ti— finalizó el y pasé con el resto de los chicos.

Sentía como la mirada de Yoongi me penetraba, la vergüenza no me dejaba mirarlo, me consumía.

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Al salir del fanmeeting, me acerqué a la zona de fumadores y encendí un cigarrillo, mis lágrimas empezaron a salir, agradecí a la vida por darme esta oportunidad. Mi esfuerzo me hizo ser traductora en una de las empresas más grandes de Corea del Sur.

Terminé mi cigarrillo, llamé un taxi, pero cuando estaba apunto, se acerca un hombre alto y robusto con cabello negro— disculpe señorita, se le ha olvidado— dicho eso me entrego un trozo de papel, iba a preguntarle que era, pero ya no estaba, miré el trozo de papel dudosa, lo metí en mi bolso y subí al taxi.

En el camino decido ver de que trataba ese trozo de papel, lo saqué de mi bolso, lo abrí y ahogué un grito, no podía creerlo que lo estaba leyendo

"gracias por compartir tu historia conmigo y espero compartir algo más contigo. Confiaré en ti, aquí está mi número 'xxx xx xx xx' espero verte pronto"

La vida me está sonriendo y lo voy a aprovechar, de eso estoy segura.